En la actualidad, una quinta parte de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en Centroamérica pertenecen a mujeres, es decir más de 63.000 negocios de acuerdo a un un estudio de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por su sigla en inglés) que aborda los retos que enfrentan las empresarias para acceder a créditos financieros y su impacto económico en la región.
En el estudio, se identificó una brecha de acceso a financiamiento muy importante en toda la región latinoamericana y en particular, la situación en Centroamérica, comentó José Etchegoyen, especialista en Finanzas de Género del Grupo de Instituciones Financieras de IFC.
Puesto que, una Pyme que es propiedad de una mujer tiene en promedio, más del doble de mujeres empleadas versus una Pyme propiedad de un hombre y el potencial de crecimiento en este segmento empresarial es relevante si se considera que las mujeres incrementaron en un 22% su participación en la población económicamente activa (PEA), mientras que los hombres lo hicieron en un 8%, destaca el estudio. Por otra parte, ellas invierten en garantizar la estabilidad familiar: 61% considera las emergencias familiares como el principal motivo de ahorro y un 40% prioriza la inversión de ahorros en su negocio, por lo que facilitar su acceso a servicios financieros permitiría generar más empleos, promover el crecimiento económico y beneficiar a la industria financiera.
El estudio identificó que entre las barreras de acceso que enfrentan las pequeñas y medianas empresas centroamericanas están los altos costos, procesos engorrosos, requisitos excesivos y falta de información.
Unas de las coincidencias encontradas en los países participantes fue la necesidad de que los requisitos para abrir una cuenta o adquirir un crédito sean alcanzables para el empresariado, así como reducir la burocracia: demasiado papeleo, demasiados requisitos, algo en lo cual las entidades podían trabajar para simplificar los procesos.
De ahí que el acompañamiento de los bancos y sus ejecutivos es muy relevante para ayudar a las emprendedoras y empresarias de las Pymes a entender las finanzas y la contabilidad del negocio, además de apoyarlas para que sus negocios crezcan de manera sólida y más ordenada.
También que se les proporcione apoyo en acceso a información, entrenamiento y acuerdos en mercados comerciales que las impulsen de manera significativa puesto que el estudio determinó que la demanda de crédito para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Centroamérica asciende a USD 5,147.7 millones.