Como ha demostrado el último año y medio, la disrupción y la incertidumbre son la nueva normalidad. Esto es especialmente cierto para las cadenas de suministro, que continuarán enfrentando interrupciones como el impacto continuo de una pandemia global, así como desastres naturales y eventos climáticos que tendrán un impacto más local.
Incluso antes de la pandemia, la mayoría de las cadenas de suministro experimentaron algún tipo de interrupción. En una encuesta de marzo de 2020, los profesionales de la cadena de suministro también anticiparon que experimentarían más interrupciones en el futuro cercano. Ninguno de nosotros podría haber sabido lo que vendría poco después. Sin embargo, sabiendo que Covid-19 eventualmente será reemplazado por alguna otra interrupción, ya sea a escala local, regional o global, es hora de que las organizaciones determinen cómo se prepararán para el cambio.
Tal como publica Supply Chain News, los tiempos de incertidumbre presentan oportunidades para que las organizaciones innoven y experimenten. Aunque las nuevas ideas y métodos presentan un cambio adicional, cuando la innovación es estructurada e intencionada, permite a una organización emprender acciones significativas.
La innovación a menudo trae a la mente el desarrollo de productos. La cadena de suministro tiene la oportunidad de influir en nuevos productos proporcionando experiencia en la obtención de materiales nuevos o diferentes. También puede respaldar la innovación de los procesos internos al proporcionar una variedad de perspectivas, incluidas las consideraciones de fabricación y logística, que pueden resultar en una organización más sólida.
Los cambios resultantes de las interrupciones pueden tener efectos a largo plazo en las necesidades de los clientes. Las organizaciones deben determinar qué necesidades es probable que vuelvan a los niveles anteriores a la interrupción y qué cambios es probable que se mantengan. A pesar de las interrupciones, las organizaciones deben ser capaces de innovar para mejorar sus procesos y satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
Las empresas deben contar con una estrategia de respuesta rápida que les permita ser lo suficientemente flexibles como para encontrar soluciones innovadoras a los problemas inmediatos. Scott Anthony de Innosight, también anima a las organizaciones a tomar más control de su futuro identificando áreas de enfoque estratégico a largo plazo. Este debe ser un proceso intencional que busque satisfacer las necesidades del cliente a través de una solución que se alinee con las capacidades de la organización.
Sosteniendo la innovación. En su consejo a las organizaciones, Stephen Wunker de New Markets Advisors señala que muchas de las estrategias innovadoras que las organizaciones desarrollaron durante la pandemia pueden adoptarse para futuras interrupciones. Para garantizar que sus esfuerzos de innovación puedan mantenerse, Wunker aconseja a las organizaciones que adopten prácticas clave.
Una es tener una visión amplia de las tendencias futuras y sus riesgos y oportunidades asociados. Las organizaciones pueden utilizar esta información para desarrollar estrategias a largo plazo que informen la innovación. Aunque a menudo se piensa en la innovación en el contexto del desarrollo de productos, también puede conducir al desarrollo de nuevos modelos comerciales o diferentes formas de interactuar con los clientes.
Según Wunker, una parte clave de la innovación es la capacidad de probar escenarios para determinar los impactos potenciales asociados con diferentes opciones. Una vez que una organización ha implementado un nuevo proceso o producto, debe tener un sistema para capturar los hallazgos y las lecciones aprendidas. Esto le permite realizar rápidamente las adaptaciones necesarias para mejorar la innovación y aplicar lecciones a las ideas futuras.
Otra práctica importante es permitir que los empleados innoven en el trabajo. La interrupción causada por Civid-19 obligó a los empleados a adaptarse rápidamente y aprender mientras lo hacían. Muchas organizaciones se dieron cuenta de que sus empleados eran la fuente de tácticas o trucos para responder rápidamente, preparando el escenario para la capacidad de la organización para innovar en el futuro.
Las organizaciones deberían seguir los consejos de Anthony y Wunker y determinar cómo pueden mantener la innovación que les permita recuperarse de las interrupciones y satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
La integración de la innovación en la cadena de suministro y de otro modo, puede reforzar claramente la resiliencia de una empresa. Para que la innovación sea un elemento central de la cultura organizacional, los líderes deben convertirla en una prioridad deliberada y estratégica para el negocio.
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