La economía chilena creció un 7,2% interanual en marzo apoyada en un buen desempeño de los servicios, en medio de la recuperación del impacto causado por la pandemia de COVID-19, informado recientemente el Banco Central.
En publicación entregada por Reuters, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), que representa cerca de un 90% del Producto Interno Bruto (PIB) del país sudamericano, subió un 1,6% en términos desestacionalizados frente a febrero.
Además, el avance interanual fue explicado «por el aumento de las actividades de servicios. En tanto, la producción de bienes cayó, incidida principalmente por la minería y el resto de bienes», dijo el organismo. El alza desestacionalizada, en tanto, fue por el desempeño de todos sus componentes, destacando el dinamismo de la minería.
Cabe decir, que el mercado esperaba un alza del Imacec del 6,3% en el tercer mes. Los servicios crecieron un 12,2% interanual, mientras que el comercio un 8,6%. Ambos rubros habían sido de los más afectados por las restricciones sanitarias para contener la pandemia.
La economía local se ha recuperado más rápido de lo esperado, lo que ha llevado también a una fuerte presión en los precios al consumidor, que el Banco Central ha atacado con una fuerte alza de la tasa referencial de interés.
A nivel global, las economías de América Latina y el Caribe enfrentan una coyuntura compleja debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que se prevé un crecimiento promedio de 1,8% en 2022, difundió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El menor crecimiento estará acompañado por una mayor inflación y una lenta recuperación del empleo, según la estimación. La CEPAL dijo que en este contexto, «el conflicto en Ucrania ha agudizado los problemas inflacionarios, aumentado la volatilidad y los costos financieros«.
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