El Metro de Quito que ha sido construido por la empresa Acciona, ha reiniciado la búsqueda de un nuevo operador subterráneo en Ecuador, ya que se encontraron «inconsistencias» en la oferta seleccionada del consorcio formado por el Metro de Medellín y la empresa francesa Transdev.
El municipio de Quito anunció que la oferta del consorcio franco-colombiano buscaba un reajuste de precio al no incluir una proyección de la inflación como exige la legislación ecuatoriana.
El 15 de julio el municipio de Quito trató la alianza del Metro de Medellín y Transdev, y proyectó 160 millones de dólares por seis años de servicio, a comparación de los 273 millones de dólares de la oferta presentada por el Metro de Sao Paulo.
Por ello, el Metro de Quito ha abierto nuevamente las puertas a empresas extrajeras a presentar ofertas hasta el 19 de agosto, según precisó el gerente de Operaciones y presidente del comité técnico de evaluación de las ofertas, Roberto Custode.
El gerente general de del Metro de Quito, Efraín Bastidas, confirmó que se mantiene la meta de diciembre de 2022 para inaugurar este sistema de transporte, pese a la contingencia ha hecho que se retrase la firma del operador para finales de septiembre o inicios de octubre.
La construcción del metro comenzó en 2013, tiene el objetivo de recorrer la capital del país de norte a sur a lo largo de un recorrido de 22,6 kilómetros. Se han construido a lo largo del recorrido 15 estaciones y tiene un flota de 18 trenes.
La obra tiene un presupuesto de 2.000 millones de dólares.