Este feriado largo prometía a los empresarios ecuatorianos incrementar sus ingresos en los rubros de hoteles, restaurantes y comercios. Sin embargo, debido a la inseguridad por los atentados ocurridos esta semana, se han visto cancelados muchos de los proyectos por la celebración.
Algunos medios confirman que la ola de violencia e inseguridad, llevó a muchos clientes a cancelar las reserva de hoteles y viajes en ciudades de tránsito turístico.
El presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo del Ecuador confirma que la reservaciones se encuentran en un 20%, antes de los atentados se encontraban en un 60%.
Estas son las disposiciones que se han tomado en las diferentes ciudades de la región:
En Esmeraldas, ciudad con más violencia de Ecuador, las expectativas con el feriado se encuentran muy bajas. El presidente de la Cámara de Turismo, asegura que son pocos los clientes que se esperan, y de ellos, la gran mayoría son tripulantes embarcaciones, eso da un respiro a la reservaciones y el sector turístico de la ciudad.
En Cuenca, la parada militar se suspendió para evitar aglomeraciones. Esto ocasionó que los comerciantes se hayan visto obligados a devolver las mercancías previstas para vender en las fiestas.
Guayaquil, epicentro de los hechos criminales, se encuentra en toque de queda, a partir de las 21 horas. Todos los eventos públicos han sido cancelados hasta el 9 de noviembre.
Por otro lado, en algunas zonas del país se han programado actividades culturales y recreativas que impulsan la actividad económica. En el día de los difuntos, algunos cementerios ofrecerán ceremonias religiosas y serenatas. Se programa un horario más amplio para el tránsito de las personas, además, de venta de flores y decoraciones.
Finalmente, en la capital Quito, se están promoviendo visitas a los museos y centro de cultura. Sigue en pie el festival «Más allá de la vida», que celebra la cultura ecuatoriana.