La pobreza en América Latina alcanzó al 32,3 por ciento de la población en 2022, incluyendo a un 12,9 por ciento de la población en situación de pobreza extrema, lo que significa una leve caída respecto de 0,5 puntos porcentuales en la pobreza y de 0,2 puntos en la pobreza extrema con respecto al año anterior, informó este miércoles la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El organismo difundió en su sede regional de Santiago de Chile el «Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2022″ en el que se presentó una síntesis estadística que da cuenta del desarrollo sociodemográfico, económico y ambiental de los países de la región.
En el ámbito social, la CEPAL destacó que el anuario mostró una leve recuperación en algunos indicadores tras la pandemia ocasionada por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) como la leve disminución de la pobreza y la extrema pobreza.
Asimismo, el impacto de la pandemia sobre el empleo se mantuvo pese a la leve mejora de los indicadores laborales puesto que la tasa de participación de la población en la actividad económica para América Latina y el Caribe se elevó a 61,4 por ciento en comparación con el mínimo de 57,8 por ciento alcanzado en 2020.
En tanto, se registró una caída de la tasa de desocupación abierta, que pasó de 10,5 por ciento en 2020 a 9,3 por ciento en 2021. En uno y otro caso, las mejoras registradas en 2021 no fueron suficientes para alcanzar los valores prepandemia de los indicadores citados, indicó la CEPAL. Por su parte, el anuario registró que, en 2022, las economías de la región crecieron a una tasa estimada del 3,7 por ciento, casi la mitad del crecimiento registrado en 2021 (6,7 por ciento).
«Esto refleja, por una parte, el agotamiento del efecto rebote en la recuperación de 2021 y, por otra, el impacto y los efectos de las políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo», abundó el estudio.
A su vez, en el capítulo dedicado a las estadísticas e indicadores ambientales de la región, puntualizaron que sólo en el año 2022 ocurrieron 74 eventos peligrosos y desastres, provocando más de 7 millones de personas directamente afectadas y más de mil personas fallecidas. «El valor de todos los daños y pérdidas económicas relacionados directa o indirectamente con desastres para el año 2022 en nuestra región ascendió a 1.789 millones de dólares«, indicó el estudio.
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