La Coalición de Economía Circular de América Latina y el Caribe publicó una propuesta denominada” Economía circular en América Latina y el Caribe: Una visión compartida “, en el que ofrece una perspectiva de cómo debe ser una economía circular en la región con la intención de crear alineación y cooperación entre los países, así como servir de guía para reducir el hambre y la pobreza en la región.
Capital Financiero establece en su publicación que en el proceso de construcción de esta visión se consultó a decenas de funcionarios gubernamentales de la región, así como a un amplio abanico de representantes de instituciones internacionales relevantes, empresas y el mundo académico para imaginar colectivamente el futuro de la región basado en una economía circular que funcione a mayor escala.
“Tener un entendimiento común de lo que es economía circular y cómo ella debe ser en América Latina y el Caribe es esencial para que empresas y gobiernos realicen esa transición. Esta visión inspiradora ayudará a todos los actores a cooperar, a aprovechar todas las oportunidades e impulsar una nueva ola de desarrollo sobre la base de un modelo de economía circular que beneficia a la sociedad, las empresas y el medio ambiente”, comenta Luisa Santiago, Líder para América Latina, Fundación Ellen MacArthur.
“Existe una fuerte relación entre el marco de la economía circular, nuestros compromisos climáticos a nivel internacional y la recuperación económica. La economía circular puede ayudarnos a reducir nuestras emisiones de carbono y el impacto sobre los recursos naturales, así como a generar empleos de calidad. Vemos un gran potencial para que la región implemente la economía circular si trabajamos juntos, y esta visión presenta la dirección hacia dónde todos los países de la región deben mirar.” Rolando Castro-Córdoba viceministro de Energía del Ministerio de Ambiente y Energía de la República de Costa Rica
De acuerdo con el documento, América Latina y el Caribe deben tener una economía circular desarrollada por y para la región que se adapte a sus características y desafíos para fomentar una recuperación resiliente de la pandemia de coronavirus (COVID-19). La próxima era del desarrollo debe alejarse de los modelos económicos lineales y extractivos que han causado una degradación medioambiental masiva. Es importante que se enfoque en ser inclusivo con su gente y aprovechar las características y culturas únicas que posee.
Algunas cifras muestran las dimensiones de los problemas y las oportunidades de la región. En América Latina y el Caribe se pierden y desperdician cada año 127 millones de toneladas de alimentos (más de un tercio de lo que se produce), mientras que aproximadamente 47 millones de personas padecen hambre en ambos territorios.
Además, la biodiversidad de América Latina y el Caribe es una de las más ricas del mundo, con un 40% de la biodiversidad de la Tierra y un 60% de la vida terrestre mundial, sin embargo, se ha observado un descenso del 94% desde 1975, mayor que en cualquier otro lado del mundo.
De hecho, la región cuenta con 9 de los 24 frentes de deforestación mundiales, que son impulsados principalmente por la agricultura, la ganadería, la minería, las infraestructuras de transporte y los incendios.
Para la Coalición, la economía circular se basa en tres principios impulsados por el diseño: eliminar los residuos y la contaminación, hacer circular los productos y materiales al máximo nivel y regenerar la naturaleza.
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