En logística y transporte marítimo, hablar de «Smart Ports» o «Puertos Inteligentes», es referirse a instalaciones portuarias que utilizan tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad de las operaciones portuarias.
Estas tecnologías pueden incluir la automatización, la digitalización, el uso de sensores, la inteligencia artificial y otras soluciones innovadoras. Evidentemente, la implementación de tecnologías inteligentes en los puertos mundiales buscan aumentar la eficiencia operativa, reducir los tiempos de espera, optimizar el uso de recursos y mejorar la sostenibilidad ambiental, entre otros aspectos.
Pedro García, Gerente de Proyectos Smart Ports en IDOM, en conversación exclusiva con Mascontainer, nos comentó sobre la gestión de la innovación aplicada a modelos estratégicos relacionados a los puertos inteligentes.
¿Cómo ve a Chile respecto a la modernización de sus puertos?
Chile está en buena posición para empezar el camino hacia la innovación portuaria. Tienen muchos avances en muchos sitios. Esto es lo que viene para el futuro y creo que posee la infraestructura para empezar. Es más, en Valparaíso se han hecho algunas muestras. Conecta Logística es, por ejemplo, una entidad firme que puede ayudar en el modelo. Por lo tanto, creo firmemente que es viable el camino de la renovación portuaria en Chile.
A nivel regional. ¿América Latina está bien posicionada respecto a los Smart Ports?
Sí. Lo principal es entender que los Smart Ports al final es todo el puerto, no algo en particular. Eso es lo principal que tenemos que romper en la cabeza, que no es sólo una autoridad portuaria, o el terminal, o el barco, somos todos. Entonces, todos los esfuerzos que hacemos van hacia un objetivo común porque al final tenemos empresas muy importantes en los puertos que están haciendo inversión e innovación. ¿Por qué no la vamos a aprovechar?
¿Qué ejemplos existen?
En Chile, Valparaíso es un ejemplo. Es un terminal que demuestra que se puede. Hay otros casos en otros países. Por ejemplo, Perú también está avanzando. Colombia también está bien encaminado. Esto es lo que viene en el futuro, por lo mismo, hay que estar preparados y saber que no tenemos que empezar con todo el paquete si no podemos ir paso a paso construyendo este modelo.
¿Cuál es el impacto regional que tendrá Puerto Chancay en el modelo de puertos inteligentes?
Mira, justo venimos llegando de Perú. Una autoridad pública mencionaba que la competencia que puede generar Puerto Chancay va a hacer que la gente despierte, porque esa competencia va a generar cambios de negocios. Por lo tanto, o despiertas o mueres.
Esa competencia siempre favorecerá a todos, por eso me gustan estos modelos de innovación, porque traemos a nuestros competidores a trabajar juntos. Esa figura genera que mejores tu mismo. Si no lo hago, si no innovo, el otro me va a ganar, aunque yo haga cosas parecidas, me va a ganar. Pero, si estamos juntos en ciertos proyectos, hace que yo también mejore como empresa proveedora de servicios.
En cierto modo obliga a establecer nuevas estrategias…
Totalmente. Eso es vital. Primero para que se unifiquen en los objetivos y se vayan consiguiendo para toda la organización. También ayuda para mantenerla, eso creo que es lo más importante en materia de transformación digital. La innovación debe ser un movimiento continuado y casi perpetuo, porque al final ese enfoque será la vida del puerto. Si no tienes esa estructura, si no mantienes esa estrategia, difícilmente podrás sacar los rendimientos que te da la innovación.
¿Las estrategias que se aplican en Puerto Sevilla y Puerto Algeciras son replicables en América Latina?
Pienso que sí. Además, justo Sevilla y Algeciras son dos puertos muy distintos. Uno es un puerto de contenedores bastante grande y el otro es un puerto que está en mitad de un río, más pequeño pero con una conexión por ferrocarril importante, pero es pequeño. Al final el modelo funciona en ambos sentidos. Para el grande, porque incluso por muy grande que seas no vas a ser experto en todo. Para el más pequeño, para que te sirva de empuje, para que entregue recursos y movilizar todo lo que tiene alrededor y para que todos trabajemos en el mismo sentido. Creo que este es un modelo que puede servir para un terminal grande y uno pequeño.
Ahora bien, la variedad que existe en Latinoamérica es similar. Es verdad que son puertos distintos, pero al final se parecen mucho. En general pueden hacer las mismas operaciones y los mismos servicios. Es jugar un poco con los recursos disponibles, pero el modelo tiene aplicación en Latinoamérica.
¿Incluso con una infraestructura menos desarrollada?
Sí. Pero, por ejemplo, justo en infraestructura hay muchas herramientas estratégicas que permiten financiar proyectos con préstamos o fondos propios para que esa infraestructura vaya creciendo. Entonces yo creo que el problema que veo es que, cuando piensas en mejorar tu infraestructura o tu capacidad, ahí es cuando tienes que pensar también tecnológicamente.
En definitiva, es saber dónde quiero estar, porque ahí es cuando vas a recibir una gran cantidad de dinero. Es preferible que los diseños en una estrategia tenga la visión de una transformación digital y también de innovación, para que ayude a catapultar todos los beneficios que te pueda dar.