El Nearshoring como impulsor de la industria inmobiliaria y la economía en general, y vivir cerca del trabajo y de otros espacios prioritarios son las tendencias que resaltaron durante la charla virtual “Radiografía del mercado inmobiliario 2023 y perspectivas 2024”.
Organizada por University Tower, Marisol Becerra, directora de Consultoría de Tinsa México, y Enrique Téllez, Co-director de desarrolladora del parque abordaron los temas de interés para el sector. La experta comentó a En Concreto que una de las principales oportunidades para el crecimiento sólido de la industria inmobiliaria en México está precisamente en el nearshoring. “La relocalización de las empresas que han llegado a México genera grandes oportunidades para todo el ecosistema inmobiliario. Hoy tenemos la estadística de que más de 500 empresas se han establecido en el país, impulsando la demanda de espacios industriales”, destacó la especialistas.
Y agregó, “recordemos que la vivienda sigue al empleo, entonces una vez que se detonan estos polos industriales y laborales, se impacta todo el desarrollo residencial y de la industria en general”.
La directora de Tinsa resaltó que la relocalización ya ha dinamizado los mercados industriales como Monterrey, Tijuana, Guanajuato y Guadalajara y mercados emergentes como Mérida, Toluca, Saltillo y Juárez.
En ese sentido, Enrique Téllez comentó que generalmente al hablar de nearshoring se piensa en polos industriales como Nuevo León, la franja norte del país o Bajío, sin embargo, este fenómeno está causando un impacto importante en la Ciudad de México.
“Vemos que empiezan a llegar las oficinas centrales a Ciudad de México, al ser el centro neurológico de la economía nacional, por ello el nearshoring es un detonador, no sólo del subsector industrial en la industria inmobiliaria, sino también de vivienda, oficinas, la parte comercial en ciudades importantes del país como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey”.
Buscando localización
Otra tendencia en el mercado es la importancia de la localización. “La falta de oferta de producto nuevo lleva a esta disminución en el número de crédito aunado a la percepción de tasas altas.
Explicó que dada la experiencia que tuvimos entre el 2020 y el 2022, donde los mercados, en particular en la Ciudad de México, tuvieron absorciones muy por debajo de las que tenían antes de la pandemia, ha hecho que se tenga menos inversión y por lo tanto menos unidades nuevas.
Por ello los desarrollos actuales muy bien localizados tienen un plus respecto al resto del mercado, porque regresamos a la máxima de nuestra industria: localización, localización, localización”, comentó Téllez.
En ese sentido, Becerra comentó que la alcaldía Cuauhtémoc tiene los mejores indicadores por su localización, ya que tiene transporte público, está cerca de vialidades importantes, es la alcaldía más céntrica, tienes centros de trabajo, entretenimiento, comercio y muchos lugares a walking distance.
“Hoy ya el 50% de los compradores son millennials que, junto con los centennials, ya no les gusta manejar, les gusta tener todo muy cerca, caminando, usar otro tipo de transporte, lo que forma parte de las nuevas tendencias inmobiliarias”.
Detalló que al hablar específicamente del mercado en la Ciudad de México en vivienda vertical, durante al tercer trimestre se vendieron 2,678 unidades, siendo las alcaldías Cuauhtémoc, Álvaro Obregón y Benito Juárez las que mostraron el mejor comportamiento durante el trimestre al concentrar el 76% de las ventas.
“Esto refleja un término que es tener ‘una vida urbanita’, es decir, que me gusta vivir cerca del trabajo, porque entre mi residencia y mi lugar de trabajo voy a encontrar todo tipo de servicios que hacen una vida más agradable con entretenimiento, comercio, gastronomía, educación, que complementan el día a día de mi vida y que pueda caminar o tomar la bicicleta para ir a estos lugares”, complementó el Codirector de desarrolladora del parque.