La adopción generalizada y rápida del servicio de Internet Starlink de Elon Musk en cientos de barcos fue posiblemente el mayor desarrollo tecnológico a bordo de 2023, algo que se convertirá en una bola de nieve este año.
Musk comenzó a comercializar Starlink a clientes marítimos a mediados de 2022 y, en el espacio de unos 12 meses, muchos de los nombres más importantes del transporte marítimo comercial y de cruceros se habían suscrito a acuerdos para toda la flota del servicio, que permite Internet de alta velocidad con velocidades de más de 200 Mbps, un importante salto adelante en términos de velocidad y latencia de Internet.
Ahora, en un intento por obtener una cuota de mercado aún mayor, varios revendedores autorizados de Starlink han introducido un acuerdo especial por el cual cualquier barco con un número IMO registrado puede obtener dos meses gratis de servicio prioritario móvil de cinco terabytes al mes para probar la nueva tecnología.
Dado que el terminal de usuario marítimo Starlink cuesta 2.500 dólares, y el servicio mensual de cinco terabytes cuesta 5.000 dólares al mes, esta oferta tiene un valor de 10.000 dólares y los revendedores esperan una amplia aceptación. Si bien el terminal de usuario no está incluido en la oferta, se ofrecen reembolsos completos a los propietarios que decidan devolver el terminal después de que haya finalizado el período de prueba gratuito de dos meses.
Entre los revendedores que instan a los clientes a aprovechar esta oferta introductoria única, disponible para registrarse hasta marzo, se encuentran Aage Hempel, Castor Marinem Welcome, IEC Telecom, Navarino, Satcom Station, Clarus Networks Group y Tototheo.
El Anglo-Eastern de Hong Kong fue uno de los primeros en adoptar Starlink entre los gestores de buques globales. El CEO de la compañía, Bjorn Hojgaard, argumentó el año pasado que Starlink, y otras nuevas ofertas satelitales como OneWeb y Project Kuiper, cambiarán la vida a bordo de una manera nunca experimentada en la historia del transporte marítimo.
«Pronto la gente de mar estará siempre conectada, disfrutando de la misma conectividad a la que estamos acostumbrados en tierra. El barco se convertirá en una extensión perfecta de la oficina, donde los miembros del equipo estarán más cerca de la maquinaria», comentó Hojgaard.