El ataque con misiles de los militantes hutíes contra el Rubymar, un barco que transportaba un cargamento de fertilizantes, ha provocado un «desastre ambiental» en el Mar Rojo, dijo el Comando Central de Estados Unidos, mientras que han surgido imágenes de los primeros tripulantes heridos por los ataques hutíes.
Tal como establece Splash, la Armada india ha publicado imágenes de la ayuda que prestó al Islander, con bandera de Palaos, que se incendió tras un ataque el 22 de febrero en el que un miembro de la tripulación resultó herido, el primer herido reportado en los cuatro meses de ataques en los que se han atacado unos 60 buques mercantes. La salud de la tripulación del Galaxy Leader, un portacoches capturado y retenido por los hutíes durante más de tres meses, sigue sin estar claro.
Crece la preocupación de que el Rubymar pueda hundirse. El barco ha estado haciendo agua y las imágenes muestran que está en la popa, mientras que las imágenes satelitales muestran una racha creciente de 30 km de largo de combustible búnker que se filtra desde el barco anclado.
La tripulación del Rubymar, con bandera de Belice, se vio obligada a abandonar el buque el 18 de febrero, lo que supuso la primera evacuación de este tipo desde que los hutíes comenzaron a interrumpir la navegación comercial en el Mar Rojo en respuesta a la guerra en la Franja de Gaza. Transporta alrededor de 41.000 toneladas de fertilizantes.
Recientemente, Torm Thor, con bandera estadounidense, fue blanco de los hutíes. Un misil balístico antibuque dirigido al petrolero fue derribado por el destructor USS Mason. Aviones estadounidenses y británicos atacaron múltiples sitios hutíes en Yemen durante el fin de semana. Indoblegables, los líderes hutíes prometieron intensificar sus ataques.
«Las Fuerzas Armadas yemeníes afirman que se enfrentarán a la escalada estadounidense-británica con operaciones militares más cualitativas contra todos los objetivos hostiles en los mares Rojo y Arábigo en defensa de nuestro país, nuestro pueblo y nuestra nación», dijo el liderazgo hutí en un comunicado.
Los datos de Clarksons Research muestran que hasta el viernes pasado el tonelaje que transitaba por el Canal de Suez había bajado un 66% en comparación con la primera quincena de diciembre, mientras que el tonelaje que pasaba por el Cabo de Buena Esperanza había aumentado un 85%.
«La creciente incertidumbre y el rechazo del Canal de Suez para desviar el camino alrededor del Cabo de Buena Esperanza está teniendo un costo económico y ambiental, lo que también representa una presión adicional sobre las economías en desarrollo», señala un nuevo informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
La UNCTAD estima que, gracias al aumento de la velocidad de los buques para mantener los horarios, los buques utilizan mucho más combustible, por lo que para un viaje de ida y vuelta de Singapur a Rotterdam las emisiones de gases de efecto invernadero podrían aumentar hasta en un 70%.