La segunda edición de eMobility Expo World Congress 2024, que ha tenido lugar en Valencia en febrero, ha analizado los principales retos a los que se enfrenta la industria de la movilidad para ser más sostenible, conectada y autónoma.
Bajo el lema de ‘Somos el futuro de la eMovilidad‘, el punto de encuentro mundial de la industria de la movilidad reunió durante tres días a 6.873 asistentes internacionales para descubrir las tendencias, retos y soluciones de los distintos segmentos del sector y establecer la hoja de ruta para la movilidad del futuro. El evento ha identificado las tendencias clave que marcarán el futuro de la movilidad en los próximos años:
Geoestrategia de inversiones
El sector de la movilidad vivirá una transformación por las nuevas fuentes de energía y tecnologías, y la normativa de la UE para ser un continente cero emisiones en 2050. Esto crea una oportunidad para que los gobiernos atraigan inversiones en plantas de fabricación de baterías, de transformación del hidrógeno como combustible, y de fabricación de coches eléctricos.
Vehículos del futuro son conectados, autónomos, compartidos y eléctricos
La electrificación de la movilidad es clave para conseguir el objetivo de cero emisiones para 2050, y en un contexto en el que el 95% de accidentes en carretera se deben a errores humanos, el vehículo autónomo y conectado se configura como la solución para una mayor seguridad al volante.
Nuevas baterías de litio con más autonomía y menos tiempo de recarga
Se está trabajando en tecnología que transforme el estado del litio al sólido, lo que permitirá aumentar la duración de las baterías y reducir los tiempos de recarga. Entre 2025 y 2027 el tiempo de carga de los vehículos eléctricos se reducirá, y en los próximos años disminuirá entre un 30 y un 50% el coste de fabricación de baterías.
Hidrógeno como nuevo combustible sostenible
Los mayores proyectos de hidrógeno verde en desarrollo están en Europa y España. Esta fuente de energía será esencial para descarbonizar la industria y como alternativa a los combustibles fósiles, pero el reto está en implementarlo en los medios de transporte. La solución no pasa por solo la electrificación o sólo el uso del hidrógeno, sino por la combinación de ambos.
El SAF, un nuevo combustible para aviación a partir de residuos
El SAF se produce a partir de residuos como aceite de cocina usado o grasa animal, y reduce las emisiones de CO2 un 80% en comparación con los combustibles fósiles. Sin embargo, el suministro de combustible sostenible es inferior al 1% de la demanda mundial, por lo que hay que invertir en plantas de producción.
Intermodalidad y movilidad cooperativa
Al conectar y automatizar gradualmente el sistema de transporte, las tecnologías para una movilidad cooperativa, conectada and automatizada ayudarán a reducir el número de accidentes, las emisiones de CO₂ y los viajes en vacío, y mejorar la eficiencia del transporte urbano.
Del MaaS al MaaF
La movilidad como servicio es un concepto que consiste en reunir diferentes servicios de movilidad en una única plataforma, pero ahora está llegando con fuerza el ‘Mobility-as-a-Feature‘, cuya principal característica es abordar la movilidad como parte de una amplia gama de servicios, integrando una oferta de movilidad completa en una aplicación existente.
Digitalización de las ciudades
El uso de la Inteligencia Artificial, los datos y la simulación por gemelos digitales serán clave para reducir las emisiones y optimizar la movilidad. Además, el cambio de paradigma hacia la electrificación de vehículos será crucial para reducir la contaminación acústica en las ciudades.
La micromovilidad y la logística de última milla
En el transporte de mercancías, todavía un 95% de los camiones siguen funcionando con diésel, y sólo un 5% con energías alternativas, pero entre 2022 y 2023 el uso de energía alternativa más sostenible ha crecido un 40%. Asimismo, ya están apareciendo nuevos sistemas de transporte , como drones o eVTOL.
Digitalización y descarbonización marítima
El uso de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial es clave para que los puertos sean más resilientes, sostenibles y competitivos, mientras avanza la transformación digital de los astilleros. El sector del transporte marítimo también se encuentra en pleno proceso de descarbonización.