La ciudad de Baltimore sigue conmocionada por el trágico derrumbe del puente Francis Scott Key en la madrugada del martes. Se trata de una infraestructura por la que transitan diariamente más de 35.000 personas y que formaba parte indisoluble de la movilidad de la ciudad.
El puente es también la única entrada al Puerto de Baltimore, el 17º mayor del país por toneladas totales en 2021, y el principal puerto estadounidense de importación y exportación de automóviles, camiones ligeros y vehículos de construcción. Como consecuencia de este desafortunado accidente, vuelven a la memoria los sucesos del bloqueo del canal de Suez, justo ahora hace tres años, cuando el portacontenedores Ever Given quedo atascado, bloqueando el paso de la vía marítima con graves consecuencias en las cadenas de suministro a nivel global.
Ahora es el sector del automóvil en Estados Unidos, que aún se recuperaba del impacto de la pandemia del Covid, el que se enfrenta a las consecuencias de la caída del puente Francis Scott Key en Baltimore.
El terrible suceso provocará nuevas interrupciones en las cadenas de suministro del sector de la automoción estadounidense precisamente cuando los inventarios están volviendo a la normalidad tras la prolongada escasez de semiconductores y otras piezas esenciales.
El puerto de Baltimore ha sido durante años el principal puerto de manipulación de vehículos de EE.UU., con más de 847.000 automóviles y camiones ligeros registrados en 2023, según explica Bloomberg y recoge Europa Press. Diferentes fabricantes de automóviles europeos, incluidos BMW, Volkswagen y Mercedes-Benz, cuentan con instalaciones dentro o cerca del puerto para gestionar los envíos de vehículos.
Desde Ford Motor Company, han explicado que buscarán soluciones alternativas, como desviar piezas a otros puertos a lo largo de la costa este o a otras zonas del país. General Motors, que espera que el impacto en su negocio sea mínimo, también ha indicado que está trabajando para desviar sus envíos.
Volkswagen, por otro lado, que en 2023 gestionó alrededor de 100.000 vehículos a través de Baltimore, ha señalado que sus operaciones portuarias no se han visto afectadas por el colapso del puente, porque su terminal está ubicada a lo largo de la costa, fuera de esa zona. No obstante, cree que puede haber retrasos en el transporte de camiones como resultado del accidente.
De la misma manera, BMW ha indicado que no esperaba que el suceso tuviera ningún impacto inmediato en el negocio, además de retrasos en el tráfico.