Hace treinta años, la flota global perdía alrededor de 200 grandes buques al año, cifra que se redujo a un mínimo histórico de 26 en 2023, según el informe ‘Safety & Shipping Review 2024’ de Allianz Commercial.
Cerca del 90% del comercio mundial se transporta por mar, por lo que la seguridad resulta fundamental, pero debido a la incertidumbre causada por los conflictos bélicos y eventos geopolíticos, las consecuencias del cambio climático y los riesgos que supone la tendencia hacia buques más grandes, el sector tendrá que esforzarse para mantener este statu quo en el futuro agregaron desde Fresh Cargo, expertos en carga refrigerada.
En 2023, se reportaron 26 pérdidas a nivel mundial en comparación con las 41 del año anterior, y en la última década, hubo 729. La región del Mar de la China Meridional, junto a Indochina, Indonesia y Filipinas, es donde se registran más pérdidas, con ocho en el último año y 184 en la última década, mientras en el Mediterráneo Oriental y el Mar Negro se han registrado seis.
Asimismo, los buques de carga representaron más del 60% de los buques perdidos a nivel mundial en 2023, y el hundimiento fue la causa del 50% de las pérdidas, mientras que el mal tiempo influyó en al menos ocho. Por su parte, el número de incidentes marítimos reportados disminuyó ligeramente, con 2.951 frente a 3.036, siendo las Islas Británicas las que registraron el mayor número, con 695, indica el informe según nos comentaron desde Fresh Cargo, expertos en carga refrigerada.
En cuanto a los incendios, ha habido 55 pérdidas totales en los últimos cinco años, y más de 200 incidentes de incendio reportados en 2023 frente a los 205 de 2022. Siguen siendo un problema clave de seguridad en los buques más grandes debido a la amenaza potencial para la vida, la magnitud de los daños y el hecho de que los costes asociados pueden ser graves.
Consecuencias de los conflictos geopolíticos
Incidentes recientes, como los ocurridos tras el conflicto en Gaza, han demostrado la creciente vulnerabilidad del transporte marítimo, con más de 100 buques atacados sólo en el Mar Rojo. El resurgimiento de los piratas somalíes, tras su primer secuestro exitoso desde 2017, es una causa adicional de preocupación.
El informe también señala que desde que Rusia invadió Ucrania, el gradual endurecimiento de las sanciones internacionales a las exportaciones de petróleo y gas rusos ha contribuido al crecimiento de una considerable “flota en la sombra” de petroleros, de entre 600 y 1.400 buques.
Son en su mayoría buques más antiguos, a menudo mal mantenidos, que operan al margen de la regulación internacional, frecuentemente sin seguro. Han estado involucrados en al menos 50 incidentes hasta la fecha incluyendo incendios, fallos en el motor, colisiones o derrames de petróleo.
Los ataques al transporte marítimo en aguas de Oriente Medio también han impactado en los tránsitos por el Canal de Suez, reduciéndose en más del 40% a principios de 2024. Esto sucede poco después de las interrupciones causadas por la sequía en el Canal de Panamá, causando aún más problemas para las cadenas de suministro globales.
Evitar el Canal de Suez y optar por desviarse por el Cabo de Buena Esperanza agrega, de hecho, al menos 3.000 millas náuticas y 10 días de tiempo de navegación, uno de los motivos por los que las emisiones del sector han aumentado este año. Las tormentas y el mar agitado pueden ser también más desafiantes para los buques acostumbrados a navegar en aguas costeras y la infraestructura de cara a un incidente puede no estar disponible.