Abastecimiento Sostenible: La Nueva Frontera Empresarial

La sostenibilidad ha emergido como un imperativo estratégico para las distintas empresas de logística en el siglo XXI. Hablamos especialmente en el contexto de las cadenas de suministro globales.

En un entorno donde los consumidores, inversores y reguladores priorizan cada vez más el desempeño ambiental y social, la capacidad de una empresa para integrar prácticas sostenibles en sus operaciones se ha convertido en un diferenciador clave. Lo que a continuación les mencionaré, profundiza en la importancia de esta integración, explorando los desafíos y presentando enfoques efectivos respaldados por datos concretos, investigaciones académicas y casos de estudio relevantes.

Crecimiento de la Clase Consumidora Global

El crecimiento de la clase consumidora global es uno de los principales impulsores de la demanda de productos sostenibles. Según un informe del McKinsey Global Institute, se proyecta que para 2025 aproximadamente 1.800 millones de personas se unirán a la clase consumidora global, lo que representa un incremento del 75% respecto a 2010.

Este crecimiento, que se espera que continúe a un ritmo constante, no sólo aumentará la demanda de bienes de consumo, sino que también elevará las expectativas sobre la sostenibilidad de esos productos.

China, como uno de los mercados de mayor crecimiento, agregará más de 100 millones de consumidores en edad laboral para 2030, duplicando su gasto en productos personales y servicios. Este fenómeno está acompañado por un aumento en la conciencia y demanda de productos sostenibles, con un 85% de los consumidores chinos expresando su disposición a pagar más por productos sostenibles. Este cambio en las preferencias del consumidor pone de relieve la necesidad de que las empresas adapten sus operaciones para minimizar su impacto ambiental y social.

Desafíos en la Sostenibilidad de las Cadenas de Suministro

Las cadenas de suministro son responsables de una parte significativa del impacto ambiental de las empresas. Según un informe de Carbon Trust, más del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero de una empresa típica provienen de su cadena de suministro, mientras que más del 90% del impacto en el aire, el agua y la biodiversidad también se atribuye a estas operaciones.

Este hallazgo subraya la importancia de abordar la sostenibilidad en toda la cadena de valor, desde la extracción de materias primas hasta la distribución final. Uno de los mayores desafíos para las empresas es la falta de visibilidad sobre el desempeño en sostenibilidad de sus proveedores.

Según una encuesta realizada por The Sustainability Consortium, sólo el 19% de las empresas tiene una visión integral de la sostenibilidad en sus cadenas de suministro, mientras que más del 50% no puede identificar problemas críticos en sus operaciones. Esta falta de visibilidad dificulta la capacidad de las empresas para gestionar sus impactos ambientales y sociales de manera efectiva.

Otro desafío es la presión creciente por cumplir con regulaciones más estrictas y expectativas de transparencia. Por ejemplo, en la Unión Europea, la recién aprobada Directiva sobre debida diligencia de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD) establece que las empresas deberán contribuir al desarrollo sostenible y a la transición hacia la sostenibilidad de las economías y las sociedades mediante la detección.

Además, cuando sea necesario, establecer una priorización, prevención, mitigación, eliminación, minimización y reparación de los efectos adversos reales o potenciales para los derechos humanos y el medio ambiente relacionados con las propias operaciones de las empresas, las operaciones de sus filiales y sus socios comerciales en sus cadenas de suministro. Además de garantizar que los afectados por el incumplimiento de este deber tengan acceso a la justicia y a vías de recurso.

Es de esperar que normativas similares comiencen a discutirse en Latinoamérica, así como otras normativas anteriormente aplicadas en la UE, como la Responsabilidad Ampliada del Productor, ya se han comenzado a implementar en países como Chile. Todo este nuevo tipo de regulaciones están impulsando a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles, pero también aumentan la complejidad de la gestión de la cadena de suministro.

Oscar Benítez Cárdenas

Especialista en Abastecimiento Sostenible
Miembro de The Circular Supply Chain Network (CSCN)
Sustainable Procurement Pledge (SPP)
Asociación de Profesionales en Logística de Chile (APLOG)
Contacto: oscarbenitezcardenas@gmail.com

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