Desde el año 2002, China ha mostrado un creciente interés en la región de Centroamérica y el Caribe a través de la inversión en megaproyectos de infraestructura. En esta estrategia de expansión, un país de habla inglesa destacó por ser foco importante para los inversionistas chinos.
Según publica La República, la mayoría de estos proyectos se concentran en el desarrollo de carreteras, puentes y puertos, lo que impulsa las economías locales. El país beneficiado con las inversiones se convirtió en un aliado estratégico de China en el Caribe. Aunque muchas naciones caribeñas, incluyendo Belice y Trinidad y Tobago, recibieron beneficios, sólo una se consolidó como el país de Centroamérica con más megaproyectos financiados por el gigante asiático. Su idioma oficial es el inglés y usa el dólar como moneda en muchas transacciones.
Jamaica es el país de Centroamérica y el Caribe con más proyectos de infraestructura financiados por China. Desde el inicio de este milenio, la inversión china en este territorio alcanzó niveles históricos. Más de 13 proyectos importantes, que incluyen puentes y tramos de carreteras, fueron ejecutados con fondos provenientes del gigante asiático. El desarrollo de un puerto en la zona sur de la isla también está en proceso de ejecución, lo que evidencia la creciente influencia asiática en la economía jamaicana.
El interés de China en la región es notorio, pues también ha invertido en países como Belice, Perú, y varios otros de Centroamérica. Sin embargo, es en Jamaica donde la sinergia entre ambas naciones alcanzó grandes niveles. La apuesta de los asiáticos por la infraestructura en esta región está alineada con su estrategia de ampliar su influencia global, especialmente en áreas clave como la logística y el transporte. La relación entre Jamaica y China va más allá de sólo financiamiento de estos megaproyectos, pues también abarca otras áreas como la tecnología y el comercio.
¿Cuál es la relación entre China y Jamaica desde hace años?
La relación entre China y Jamaica tiene raíces profundas. Desde mediados del siglo XIX, la presencia china en la isla ha tenido un impacto importante en la economía local. Inicialmente, los chinos llegaron como trabajadores contratados, pero con el paso del tiempo, lograron integrarse plenamente en la sociedad jamaicana. Su influencia se ha extendido al ámbito comercial y, más recientemente, a las inversiones en megaproyectos.
En los últimos 20 años, el gobierno chino facilitó más de 2.100 millones de dólares en préstamos para financiar la construcción de infraestructura clave en Jamaica, como carreteras, puentes y centros de convenciones. Además, empresas chinas invirtieron en sectores clave de la economía jamaicana, como la minería de bauxita y la producción azucarera.
Esta relación bilateral fue beneficiosa para ambos países, aunque no ha estado exenta de controversia debido a las críticas sobre la creciente dependencia financiera de Jamaica.