Costa Rica inició el proceso para definir las metas de recolección de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), con el objetivo de estimular el cumplimiento de la Ley 8839 de Gestión Integral de Residuos.
Tal como publica Teletca, autoridades del Ministerio de Salud, en conjunto con el Comité Ejecutivo para la Gestión Integral de los RAEE (Cegire), establecieron metas sobre la recolección gradual de estos residuos por parte de los importadores y productores. “La gestión adecuada de los aparatos es un reto mundial y todas las partes involucradas, desde los importadores y productores, hasta los consumidores y las organizaciones gestoras de este tipo de residuo, debemos cumplir con nuestros roles y responsabilidades. La creación de política pública y parámetros de control es una tarea impostergable”, comentó Eugenio Androvetto, director de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo técnico del Proyecto de Residuos Electrónicos en América Latina (Preal) y se tomaron en cuenta múltiples variables como aspectos de viabilidad técnica, económica y operativa.
Oportunidad
Otro impacto positivo, además de ayudar al medio ambiente, es el aspecto económico, pues al aprovechamiento de los materiales valiosos de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, se le conoce como «minería urbana«.
Esto podría ser utilizado también como una alternativa para la reactivación económica y generación de empleos. Según se desprende de un Monitoreo Regional de Residuos Eléctricos y Electrónicos para América Latina 2022, la valorización de RAEE representa un total de $1.7 mil millones para los 13 países analizados.
En el año 2020, se estimó que Costa Rica generó alrededor de 68 mil toneladas de estos residuos y se conoce que sólo el 8% se gestionó integralmente por gestores.