Entre enero y agosto de 2024, el número de graneleros reciclados ha caído un 42% interanual, lo que supone el segundo nivel más bajo en 16 años. En este sentido, el mercado ha registrado unos fletes elevados y una fuerte demanda, lo que ha retrasado el reciclaje de los buques más antiguos.
Por el lado de la oferta, la flota ha seguido creciendo lentamente, lo que ha limitado también su renovación, explican desde Bimco. En lo que va de año, sólo se han reciclado 45 unidades en total, que suman 2,5 millones de toneladas de peso muerto y suponen un 0,2% de la flota. El reciclaje ha disminuido en todos los segmentos, siendo el ‘capesize’ y el ‘supramax’ los que han experimentado la caída más pronunciada, con casi la mitad de las cifras del año pasado.
En los tres últimos años, las perturbaciones de la demanda contribuyeron a que ésta fuera mayor de lo previsto. Así, las sanciones al carbón ruso y los desvíos para evitar el Mar Rojo y el Canal de Panamá contribuyeron a aumentar las distancias de navegación, manteniendo a los buques en el mar durante más tiempo.
Desde el punto de vista de la oferta, el sector de los graneleros ha registrado unas entregas escasas y una cartera de pedidos reducida debido a los limitados pedidos de buques, los elevados precios de los nuevos buques y la incertidumbre sobre los nuevos combustibles.
Además, desde 2021, la competencia por el espacio en los astilleros ha aumentado, primero por el auge de los pedidos de portacontenedores y barcos a GNL y, desde 2023, por el aumento de la contratación de petroleros de crudo y productos.
A corto plazo, la renovación de la flota no será un reto significativo para el sector granelero, pues aunque es la más antigua desde 2011, sólo el 9% de la capacidad tiene 20 años o más. Igualmente, sigue siendo más joven que las flotas de petroleros y portacontenedores.