Más de 90 líderes y empresarios de la región, participaron, este mes, en el Value Summit 2024, la primera convención internacional de valuación de empresas e intangibles; ocasión propicia para intercambiar las mejores prácticas para estos procesos, así como metodologías claras para la compra de compañías, tomando en cuenta dichos elementos de valoración. También se abordaron los riesgos fiscales que pueden surgir de una valoración financiera inadecuada.
Tal como especifica en su publicación Forbes Centroamérica, la jornada desarrollada en la ciudad de Guatemala, fue propicia para manifestar que la República de Panamá será la sede de la próxima edición de The Value Summit, en octubre, de 2025. El objetivo será construir un espacio para fortalecer y promover las mejores prácticas en la valuación de una empresa. Jorge De la Rosa, socio director de Grupo Consultor EFE, compartió que la primera convención internacional abrió la puerta al conocimiento, y generó espacios de sinergia para conectar líderes de toda la región.
“Estamos muy emocionados por el éxito de esta convención, la cual demuestra el compromiso de los empresarios por aprender y entender acerca del verdadero valor de su empresa y como incrementarlo”, comentó.
Eduardo Núñez, Socio de Precios de Transferencia en Núñez Dubón y Asociados, con más de 9 años de experiencia en auditoría financiera y consultoría, fue uno de los ponentes que participaron en el Value Summit 2024. Junto a De la Rosa dialogaron acerca de las principales diferencias entre una valuación financiera y fiscal.
En su intervención, Núñez destacó que el principal enfoque de una valuación financiera está en maximizar el valor de la empresa para los accionistas, con el propósito de tomar decisiones de inversión informadas, para fines como fusiones y adquisiciones, emisión de acciones, o decisiones estratégicas.
Por otro lado, una valuación con fines fiscales busca cumplir con las regulaciones locales e internacionales, para asegurar que el valor reportado refleje adecuadamente las obligaciones tributarias, con el objetivo de evitar discrepancias con las autoridades fiscales y minimizar los ajustes o sanciones.
“Es importante entender esta diferencia debido al creciente interés por parte de las autoridades fiscales en América Latina de asegurar que las transacciones de acciones e intangibles reflejen condiciones de mercado”, indicó Núñez, asegurando que se prevé un incremento en la reglamentación y cuestionamientos por parte de las autoridades en la región, subrayando la creciente importancia de contar con una correcta documentación de soporte.