Tecnología para la trazabilidad de carga: ¿qué hay de nuevo?

Existen una serie de posibilidades  referido a la visibilidad o trazabilidad logística que se basan en la tecnología, hecho posibilita conectar dispositivos entre sí… Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) señalan desde Assistcargo.

La tecnología IoT permite a los equipos y dispositivos conectados comunicarse y colaborar entre sí, lo que hace posible que los sensores de seguimiento puedan recolectar y enviar datos en tiempo real sobre una gran cantidad de variables que puedan afectar la calidad y seguridad de los productos durante el transporte. En términos muy simples, estos dispositivos están compuestos por un sistema de geolocalización y otro de comunicación para transmitir la información desde el mismo a otro dispositivo y/o torre de control desde donde se llevan a cabo tareas de monitoreo activo. Usualmente, esta comunicación se realiza a través de la red celular y, en casos de uso en zonas sin señal, se puede utilizar tecnología satelital, aunque su alto costo limita mucho su utilización.

Aplicaciones para logística y seguridad

Desde Assistcargo señalan que la funcionalidad básica de un equipo de rastreo es conocer la ubicación y el trayecto recorrido por la carga. Para la geolocalización, se pueden utilizar distintas tecnologías. La más efectiva (y la más utilizada) es la geolocalización por triangulación de señales de satélites, popularmente conocida como GPS, que tiene un rango de precisión de aproximadamente 20 metros. La alternativa es la triangulación de antenas de telefonía celular, donde el desvío puede alcanzar los 100 metros o incluso más en determinadas zonas de baja cobertura.

Respecto de los sistemas de geolocalización, la novedad es que algunos dispositivos están incorporando la posibilidad de conectarse con redes de Wi-Fi, lo cual, por su alto grado de precisión, permite determinar, por ejemplo, si un cargamento se encuentra dentro o fuera de un depósito, lo cual es un dato valioso en términos logísticos y de seguridad.

A esta funcionalidad, los dispositivos han ido agregando sensores que ofrecen una variedad muy valiosa de información, entre las cuales se destacan:

  • Sensores de temperatura: miden la temperatura del contenedor y envían alertas si la temperatura supera los límites establecidos.
  • Sensores de humedad: miden la humedad dentro del contenedor y pueden alertar si la humedad es demasiado alta o baja.
  • Sensores de impacto: miden si hay golpes o caídas en el contenedor durante el transporte y activan las alarmas de impacto.
  • Sensores de luz: miden la luz dentro del contenedor y pueden indicar si una puerta ha sido abierta o cerrada.

Para la correcta administración de toda esta tecnología y su efectiva utilización para el control y prevención de pérdidas, es clave contar con un software de gestión que permita diseñar rutas inteligentes, geocercas y cualquier otro parámetro sobre el estado de la mercancía para contar con alertas tempranas de cualquier desvío que ponga en riesgo su seguridad.

Nuevos formatos

Es en este aspecto donde se están dando los mayores avances, expandiendo las aplicaciones y posibilidades de uso. Veamos las más importantes:

  • Dispositivos Autónomos: se trata de equipos del tamaño de un paquete de cigarrillos que se pueden disponer dentro de las cajas o adheridos a los pallets.
  • Etiquetas: cubren varias de las funcionalidades de los equipos autónomos, se adhieren a cualquier superficie y detectan la apertura indebida de la caja en la que están colocadas.
  • Contenedores Inteligentes: esta nueva generación de contenedores, de reciente lanzamiento, está enfocada por ahora en los contenedores refrigerados, ofreciendo la posibilidad de conocer temperatura y localización de origen a destino.

Nuevas fuentes de alimentación

Tal como ocurre con otros dispositivos como celulares y teléfonos inteligentes, el gran desafío para las nuevas aplicaciones (etiquetas y autónomos) es la duración de las baterías, que en el caso específico de la actividad logística adquiere especial relevancia por los tiempos que pueden demandar los traslados y porque, a diferencia de los fijos, no pueden utilizar como fuente de energía la del medio de transporte.

Los equipos autónomos se pueden cargar con los mismos cables que se utilizan para los celulares Android, y dependiendo de la frecuencia de reportes, la batería puede durar un par de meses. La novedad es que ya hay disponible equipo con batería no litio, lo cual permite su uso en aviones donde está prohibido el uso de baterías de litio activas.

Cuando su uso lo permite, hay disponibilidad de dispositivos con carga de baterías solares, que prácticamente tienen uso por tiempo ilimitado. De la mano de la industria automotriz, que está a la vanguardia en el desarrollo de baterías eficientes, es de esperar que haya novedades sobre este aspecto en el corto y mediano plazo.

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