Tras anunciar el pasado mes de enero la nueva ‘Gemini Cooperation‘ que se pondrá en marcha en febrero de 2025, Maersk y Hapag-Lloyd corroboraron en septiembre que trabajaban en el desarrollo de dos redes alternativas antes de tomar la decisión final a seguir este mes de octubre.
Así pues, las dos navieras han hecho un análisis de riesgos para concluir que la situación en Oriente Medio es altamente compleja, lo que cuestiona la seguridad de la navegación en el mar Rojo, donde se siguen produciendo ataques hutíes. Así pues, ambas compañías apuestan por desarrollar de manera gradual los servicios asociados a la ‘Gemini Cooperation’ a través del cabo de Buena Esperanza a partir del 1 de febrero de 2025. Tal y como se anunció en su momento, con estos trayectos, la alianza prevé el despliegue de 59 servicios, con 29 en rutas principales y otros treinta para conexiones regionales, con un volumen de 3,7 millones de TEUs repartido en unas 340 embarcaciones.
Así mismo, Maersk y Hapag-Lloyd se han comprometido a mantener una fiabilidad en sus servicios por encima del 90%. De igual manera, la alianza también monitoriza la situación en el mar Rojo para recuperar este paso cuando sea seguro.
Cabe destacar que la red racionaliza el número de escalas en cada región con el fin de reducir las posibles perturbaciones, según explican desde Drewry. Como resultado, los servicios se centran en gran medida en los hubs de transbordo, apoyados por rutas dedicadas de alta capacidad que conectan los hubs regionales con otros puertos.