El resultado de las elecciones de hoy martes en Estados Unidos no supondrá cambios sustanciales para Centroamérica, más allá de algunas diferencias en política exterior que puedan tener los candidatos, dijeron especialistas a la Agencia Sputnik.
«Un triunfo de los demócratas sería, en teoría, el menos tóxico para América Latina en términos de retórica», afirmo el máster en ciencias políticas, David Hernández, quien señala a modo de contraste el tono agresivo y antinmigrante del expresidente Donald Trump, candidato del opositor Partido Republicano. El especialista salvadoreño agregó que la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, es, en teoría, la menos agresiva de los dos presidenciables. «Sin embargo, bien es cierto que tras ella se encuentra el complejo militar estadounidense, promotor de guerras y agresiones militares alrededor del mundo», precisó.
Por su parte, el analista político y dirigente del partido Libertad y Refundación (Libre) de Honduras, Gilberto Ríos Munguía, advirtió que aunque el Partido Demócrata es visto como menos beligerante que su rival republicano, esta agrupación política también ha sido muy dura con la región en el pasado.
«El gobierno demócrata siempre también impulsó golpes de Estado, invasiones, guerras, y es percibido como el más alejado, digamos, de la violencia extrafronteras de Estados Unidos, pero ha asumido un papel bastante nefasto», dijo el especialista. «En el caso de Donald Trump, tiene una visión geopolítica distinta», comparó.
Para el analista y veterano diplomático nicaragüense Azarías Chávez, la política exterior de EEUU está «atravesada por el eje transversal imperial», que persigue «el dominio en cualquier parte del mundo», por lo cual no presentará mayores diferencias en un Gobierno demócrata o republicano, salvo en «matices, que no son más que aspectos de cómo ésta se ejecuta por una u otra administración».
«El bipartidismo es uno de los cimientos que la hacen una sola y que está por encima de quién gane la contienda electoral. La continuidad de la política exterior imperial seguirá ejecutándose por medio de la burocracia bipartidista», añadió.
Acercamiento demócrata
El actual Gobierno de Estados Unidos, presidido por Joe Biden, ha fortalecido sus relaciones con las nuevas autoridades de Guatemala y Panamá, encabezadas respectivamente por Bernardo Arévalo, quien tomó posesión el 14 de enero de este año, y José Raúl Mulino, quien asumió el pasado 1 de julio. Con Guatemala se ha apuntado a reforzar los vínculos en temas de seguridad y económicos y son frecuentes los intercambios de visitas de representantes de las partes.
Respecto a Panamá, ambos gobiernos han dialogado para coordinar acciones de apoyo a la oposición de Venezuela y frenar el ingreso de cientos de miles de migrantes irregulares que entran al país centroamericano a través la selva del Darién en su camino hacia Estados Unidos.
También Costa Rica ha sido un país al que Washington se ha acercado para continuar solidificando su presencia en la región. Los analistas consultados por esta agencia consideran que los vínculos con estos tres países se mantendrán independientemente de quién llegue a la Casa Blanca en enero de 2025.
Para las naciones centroamericanas, en conjunto, Estados Unidos es el principal socio comercial, fuente importante de ingresos mediante las remesas que envían los emigrados a sus familias, que en países como El Salvador equivalen a casi la cuarta parte del producto interno bruto.
