En un contexto de fuerte incertidumbre, con la Administración Trump impulsando aranceles globales y modulándolos días después, e incluso introduciendo pausas, los principales cargadores parecen inclinarse por aplicar políticas de espera hasta que escampe, lo que los anglosajones llaman ‘wait and see’.
En el caso del transporte marítimo de mercancías, las turbulencias se reflejan claramente en la evolución reciente de los precios, así como en los cambios que registra la demanda en función de los puertos de destino. Así pues, mientras que en los trayectos que se dirigen a los Estados Unidos desde Asia ya empiezan a detectarse fuertes retrocesos en las reservas, una vez que las principales empresas del país han ido acumulando inventario en la medida de lo posible antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles a los productos importados desde China.
Al tiempo, en las rutas entre China y otros países reflejan que los cargadores mantienen la demanda tras la pausa arancelaria decretada por el Gobierno norteamericano en algunos casos.
Con todo ello, Freightos estima que las tarifas en los servicios desde China a la costa oeste de los Estados Unidos han crecido un 10% en la última semana, mientras que las de los que llegan a la fachada este del país han aumentado un 3%.
A su vez, los precios de las rutas entre el país asiático y el norte de Europa han caído un 1% y, de igual modo, las tarifas de los trayectos desde el continente asiático al Mediterráneo han retrocedido un 5% en los últimos siete días.