La inversión, que asciende a 2,5 millones de euros, se enmarca en una batería de medidas para reforzar el servicio que APM Terminals presta a sus clientes en el norte de España, en este caso particular, en Gijón.
La compañía está trabajando en la implementación de una serie de mejoras de sus capacidades operativas, energéticas y de seguridad en sus instalaciones en el puerto de Gijón -donde recientemente el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria ha consolidado la prórroga de 10 años establecida en la concesión-, y que supondrán un salto cualitativo importante en servicio que la terminal presta a sus clientes.
La modificación sustancial de la concesión contempla la ampliación progresiva de la superficie de ocupación hasta 44.000 m2 en 2022 y posteriormente hasta alcanzar los 60.503 m2, y la incorporación de una grúa post-panamax actualmente operativa en Valencia, en una clara apuesta de APM Terminals por distribuir activos que conoce bien y mantiene, y por ser la que mejor se adapta a los requerimientos técnicos de las instalaciones donde operará.
“Con la consolidación de la prórroga de la concesión y con las medidas de mejora de calidad en el servicio que ya estamos implantando, estamos convencidos de que nuestra terminal de Gijón se convertirá en una competitiva plataforma de conexión para importadores y exportadores de Asturias y su área de influencia con sus clientes finales”, declaró Carlos Arias, director general de APM Terminals Spanish Gateways.
La nueva grúa, que se trasladará en diciembre y estará operativa en abril de 2023, supondrá una mejora de las capacidades Panamax actuales para poder operar buques de mayores dimensiones.
Cuenta con capacidad para 40 toneladas de carga nominal, 33 metros de altura bajo spreader -8 metros más que la antigua-, y 16 filas de alcance de la pluma, tres más que la grúa a la que sustituirá.