La mayor región productiva del mundo está padeciendo notables tensiones militares, que pueden acabar con otra disrupción en la cadena de suministro en breve. Rusia y China están tensando el hilo en el que se sustenta el frágil equilibrio en Asia. Taiwán, Corea del Sur, Filipinas, India son países que están siendo afectados por las miras imperialistas del binomio comunista.
Es una situación compleja y de difícil resolución pacífica. Estados Unidos queda retratada, dado que están ciertamente maniatados, estando en período electoral, con frentes abiertos en Ucrania y especialmente en Israel. Rusia está en momento bajos, sin fondos y sanciones internacionales que fuerzan a comerciar con los “países amigos”. La guerra que mantiene en Ucrania y la apertura de la ruta del Ártico son sus máximas aspiraciones actuales. El calentamiento global acelera el deshielo del Ártico y breve se podrá navegar todo el año sin necesidad del apoyo de buques rompehielos.
La guerra de Ucrania es más complicada, con el mundo occidental apoyando a Zelenski. Ahora que Corea del Sur está analizando la posibilidad de enviar armamento ofensivo a Ucrania, indirectamente vía Estados Unidos, Rusia ha entrado en cólera, forzando a calentar la DMZ (zona desmilitarizada entre las dos Coreas).
Además, recientemente se informa de que soldados norcoreanos se han desplazado a Ucrania para luchar en favor de Rusia. Finalmente, Corea del Norte ha destruido las carreteras y vías férreas que conectan con el Sur. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
China está moviéndose por todos lados. Dado su crisis interna, con un consumo menguante, mercado inmobiliario hundido, deslocalización fabril hacia el sudeste asiático y las tensiones comerciales con Estados Unidos y Europa, aprovecha la tesitura para amenazar de nuevo a Taiwán, con ejercicios militares cada vez más preocupantes.
En esta ocasión, los ejercicios que se dieron sin previo aviso, bajo la operación «Joint Sword-2024B» contaron con 17 buques militares y 125 aviones reactores que rodearon la isla, intimidando a la población taiwanesa. Todo un simulacro de invasión.
La importancia de Taiwán, además de los semiconductores, radica en su ubicación geoestratégica. Por el estrecho de Taiwán transitan los buques mercantes de China, Corea y Japón hacia Europa, Estados Unidos y Singapur, por lo que controlar ese enclave otorga una posición preponderante, tanto en la navegación como en el aspecto militar.
Actualmente casi la mitad de buques portacontenedores transita por el estrecho de Taiwán. Cabe recordar de tanto Evergreen como Yang Ming Lines son de origen taiwanés. Igualmente, Filipinas ve como China se entromete en sus aguas, dónde construye islas artificiales con destino militar.
La rivalidad con India es otro tema histórico. En este caso, Pekín apostó por invertir en Myanmar en carrereas y vías férreas que conectasen su región más occidental con el Océano Índico. El problema es que, por el momento, no está yéndoles como deseaban y la rivalidad regional se enfoca en la deslocalización de centros productivos.
Fuente: CSLEE