Los costes logísticos de las entregas de comercio electrónico han crecido un 7% entre 2021 y 2023, hasta colocarse el coste total de estos envíos en una media de 4,77 euros por paquete, según se desprende del tercer estudio sobre la Logística del E-commerce, elaborado por NTT Data.
Así mismo, las áreas que más han contribuido a esta subida de los costes han sido las de aprovisionamiento, recepción, almacenamiento, expedición y servicio de atención al cliente. Sin embargo, se han mantenido los costes asociados a labores de preparación de pedidos, transporte y logística inversa.
Por otra parte, el trabajo, basado en encuestas realizadas durante cinco meses a unos sesenta profesionales de distintos ámbitos del e-commerce, apunta a la difícil rentabilidad que existe en un segmento muy competitivo y enfocado casi de manera exclusiva a los volúmenes. Así pues, según estos datos, un 39% de los actores del canal on-line arrojan pérdidas financieras, mientras que los que sacan mayor partido son las empresas nativas del sector.
Ante esta realidad, un 73% de las empresas considera urgente rediseñar el modelo logístico del e-commerce debido a las exigencias y a la volatilidad de los hábitos de los consumidores. De igual manera, también condicionan la evolución de este segmento la irrupción de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, que está revolucionando la gestión de la cadena de suministro, la necesidad de una mayor sostenibilidad y la escasez de personal cualificado.
Logística, factor clave del canal on-line
De manera particular, el análisis destaca la importancia de la logística para el comercio electrónico, no sólo desde el punto de vista de servicio, sino también por su impacto sobre la rentabilidad en la actividad, así como en la imagen de marca y la reputación empresarial, elementos clave para fidelizar a los consumidores del canal on-line.
En este sentido, las principales razones de los consumidores para elegir la compra on-line son los plazos, el lugar de entrega, la comodidad, las ofertas, la posibilidad de comparar precios y la mayor cantidad de información disponible de los productos, de tal manera que las crecientes exigencias de los consumidores han conducido a una mayor optimización de las entregas.
Por otro lado, el estudio también observa cambios en el canal, con un aumento de las compras, una importancia creciente de la inmediatez y disponibilidad de las entregas, una variación hacia pedidos de menor cantidad, pero con mayor frecuencia, una alta exigencia en cuanto a las entregas y más comparación de precios.
Desde el punto de vista logístico, también se observa una tendencia a la desestacionalización de las compras del canal on-line, aunque todavía los máximos de demanda hacen que se incremente la actividad logística del segmento entre un 41% y un 60%, algo que se traduce en menor medida en la facturación, con aumentos de entre un 11% y un 30%.
Como consecuencia, tres cuartas partes de los encuestados estiman que con las campañas pierde rentabilidad o la mantiene. En paralelo, las campañas también ponen en riesgo la reputación de las empresas por problemas de logística.
Por último, el trabajo trata este año por primera vez la logística inversa en el comercio electrónico. En este ámbito, se apunta que las devoluciones se han mantenido entre 2021 y 2022, de tal manera que suponen un 10% del total de ventas del segmento y que un 67% de todas ellas se deben a motivos comerciales o errores de compra.