La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) subió 0,2 puntos su proyección de crecimiento del PIB regional para 2024, del 1,9%, estimado el pasado diciembre, al 2,1%, pero alertó que “la expansión se mantiene en la senda de bajo crecimiento”.
“El gran desafío es cómo avanzar hacia un crecimiento más alto, dinámico e inclusivo”, indicó la Comisión de la ONU en un comunicado replicado por Agencia EFE. Según las nuevas estimaciones, el organismo de las Naciones Unidas proyecta que Sudamérica crecerá un 1,6%, Centroamérica y México un 2,7% y el Caribe (excluyendo Guyana) un 2,8%. Según la Cepal, durante 2024 los mercados globales “estarán marcados por varios factores de riesgos”, tales como las tensiones geopolíticas, los aumentos en los precios de los productos básicos y el alza de las tasas de interés, que “podría aumentar aún más las vulnerabilidades por la carga de deuda en varias economías emergentes y en desarrollo”.
El bajo crecimiento esperado en 2024, asegura el organismo internacional, “no es sólo un problema coyuntural, sino que refleja la caída de la tasa de crecimiento tendencial del PIB regional”. En su diagnóstico, la Comisión señala una “crisis de desarrollo” caracterizada por el bajo crecimiento, la alta desigualdad con poca movilidad social, una escasa capacidad institucional y una gobernanza ineficaz.
“Estas trampas condicionan y limitan la consecución de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y, por tanto, la consecución de un desarrollo social inclusivo”, advirtió el organismo. Latinoamérica, la región más desigual del mundo y la más afectada por la pandemia de la covid-19, creció un 6,9% en 2021, como rebote tras el desplome del 6,8% registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años.
La desaceleración en la región comenzó en el segundo semestre de 2022, que cerró con un crecimiento estimado del PIB regional del 3,7%. En 2023, la proyección de crecimiento cerró al 2,2%. En 2024, la Cepal espera que la inflación mediana de la región baje al 3,2%, inferior al 3,8% anotado en 2023.