Brecha entre oferta y demanda complica al transporte marítimo

Las compañías navieras se encuentran en una lucha por alcanzar Aumentos Generales de Tarifas (GRI por sus siglas en inglés) en medio de un panorama desafiante marcado por el aumento de la capacidad y una baja demanda persistente. Según la consultora Linerlytica, esta situación llevará a una gestión más estricta de la capacidad, con expertos como John McCown destacando la necesidad de un programa significativo de supresión para equilibrar la oferta y la demanda.

Durante la pandemia, la congestión permitió a las navieras aumentar sus ingresos a niveles récord, pero con la desaparición de estas condiciones, han surgido nuevos desafíos. McCown señala que la eliminación de la congestión ha resultado en un aumento de la capacidad, y para mantener retornos favorables, las navieras buscarán restablecer el equilibrio mediante la herramienta de cancelación de viajes (blank sailings).

“Una parte importante de la dinámica favorable de oferta y demanda que benefició a los transportistas durante la era de la pandemia fue el resultado de la congestión que absorbió capacidad. Las condiciones que dieron lugar a la congestión ahora han desaparecido y esa eliminación ha tenido el efecto de aumentar la capacidad”, dijo McCown. Los resultados financieros excepcionales que se lograron durante la congestión pandémica favorecieron a las navieras; ahora los mismos buscarán formas de lograr retornos similares en el futuro. Para lograrlo, las navieras necesitarán devolver cierta apariencia de equilibrio a la ecuación de oferta y demanda. Y eso requerirá un importante programa de gestión de la capacidad, sostiene McCown.

Aunque se espera que los niveles de pedidos generen un aumento de capacidad de más del 30%, McCown señala que estas estadísticas son engañosas, dado que el tamaño promedio de los buques encargados es el doble que el del buque promedio que se comercializa actualmente.

A medida que las navieras buscan GRI, los analistas predicen un posible escenario de paralización de buques y cancelación de rutas completas hacia finales del primer trimestre del próximo año. Mientras tanto, se intensifican los esfuerzos para aumentar las tarifas en rutas comerciales problemáticas, como la de Asia a Europa, aunque los resultados son inciertos.

Desafíos y estrategias ante un panorama incierto

A pesar de un reciente aumento en los GRI, Lars Jensen de Vespucci Maritime señala que estos se han debilitado significativamente en las últimas semanas, con incrementos del 6% y 9% sobre los niveles anteriores para las rutas de Asia-Norte de Europa y Asia-Mediterráneo, respectivamente.

La competencia se intensifica, y la situación se ve agravada por la cancelación del 40% de los viajes anunciados desde China, lo que dificulta la reserva de espacios en línea para los envíos de diciembre. Este escenario se desarrolla en las semanas previas al Año Nuevo Chino, que comenzará el 10 de febrero. Durante este periodo, las compañías navieras buscarán alcanzar los máximos porcentajes de sus GRI antes de los cierres de fábricas.

Lars Jensen advierte que, debido al creciente desequilibrio entre oferta y demanda a nivel global, los transportistas podrían tomar medidas más drásticas para abordar la situación. En su análisis para la Bolsa del Báltico, sugiere que cerrar circuitos completos mediante la paralización de buques podría ser una estrategia que se implemente hacia finales del primer trimestre, después del Año Nuevo chino.

Mientras tanto, en el sector transatlántico, los transportistas enfrentan pérdidas considerables debido a las tarifas subeconómicas. Este escenario refleja la complejidad y la necesidad de adaptación que caracterizan al actual panorama de la industria naviera.

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