Las cadenas de suministro globales siguen adelante con su proceso de descompresión iniciado el pasado mes de diciembre durante el primer mes de este 2023. Se mantiene así una tendencia descendente tras un 2022 de fuertes tensiones, de acuerdo con los registros del indicador que elabora el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
De acuerdo con la evolución de este índice, los principales factores que aportan mayores tensiones en las cadenas de suministro durante el primer mes de 2024 han sido el incremento que se registró en los tiempos de entrega en los mercados surcoreano y chino, así como los retrasos que se registran en Europa y Asia.
Tras tocar techo en diciembre de 2021 y vivir ciertos altibajos y sendos repuntes en abril y noviembre, la presión en las cadenas de suministro globales parece normalizarse tras los efectos que transitorios que ha tenido la recuperación de la actividad industrial y de consumo en China.
Control de la cadena de suministro con datos digitalizados
En un contexto como el actual de globalización con un creciente movimiento de personas y bienes, junto con la necesidad de capturar información sobre los materiales en tránsito y en fase de fabricación, se refleja el incremento de la demanda de la automatización de procesos.
Ésta viene impulsada por la creciente adopción de soluciones tecnológicas de automatización, cuyo objetivo es disminuir los gastos operativos y convertirlos en gastos de capital, asegurando así la eficiencia de los costes en los procesos de la cadena de suministro.
Cada sector y cada organización tienen una cadena de suministro y la actual proliferación de los datos ofrece una oportunidad de capitalizarlos. Gracias a las ventajas que aporta la captura de datos, las empresas pueden añadir valor a sus actividades en cada punto de la cadena, desde el diseño, producción y almacenamiento hasta la entrega al cliente final.
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