Al cierre del año, un halo de optimismo ilumina América Latina, a pesar de los vientos de desaceleración económica que soplan en la región. Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), titulado “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2023”, algunas naciones destacan por su resiliencia y crecimiento.
Tal como publica En Positivo, en medio de una desaceleración generalizada, la región experimentó un aumento del 2,1% en el Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del año 2023, marcando una ligera disminución en comparación con el año anterior. Este descenso, aunque palpable, es significativamente más alto que las expectativas para el próximo año, proyectadas en un 1,8%.
Sin embargo, entre las sombras de la desaceleración, hay destellos de esperanza emanando de distintas naciones latinoamericanas. El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, sugiere medidas clave para revitalizar la actividad económica: “escalar las políticas de desarrollo productivo, impulsar inversiones públicas y privadas, y adecuar el marco financiero para movilizar recursos”. Por otro lado, América del Sur, aunque experimenta una desaceleración, aún mantiene un crecimiento del 1,5%.
En el podio de las naciones que más crecieron en 2023, Panamá lidera con un impresionante 6,1%, seguida de cerca por Costa Rica con un 4,9%. Paraguay, México y Guatemala también contribuyen al resurgimiento regional con tasas destacadas del 4,5%, 3,6% y 3,4%, respectivamente. Chile, Perú y Colombia, aunque muestran cifras positivas, reflejan un crecimiento más modesto de 0,1%, 0,3% y 0,9%, respectivamente.
Las particularidades económicas de cada país juegan un papel crucial. La desaceleración en China afecta directamente a naciones que dependen en gran medida de esta potencia, como Chile, Perú, Panamá, Brasil y Uruguay, cuyas exportaciones están estrechamente vinculadas a la economía china.
La inflación, a pesar de disminuir en la mayoría de los países, persiste en naciones como Argentina, Cuba, Haití y Venezuela, caracterizadas por una “inflación crónica”. En contraste, México experimenta un crecimiento impulsado por la llegada de inversión extranjera directa.
También resalta la importancia de reformas en la arquitectura financiera y tributaria internacional para respaldar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En el horizonte de 2024, se espera que América Latina persista en su senda de crecimiento moderado, con desafíos que demandan respuestas innovadoras y colaborativas.
