La cantidad de productos que se exportan sigue siendo inferior a la que importa Costa Rica y esto hace que exista un déficit de balanza comercial de $964 millones. Las exportaciones se contabilizaron en $4.829 millones y las importaciones en $5.793 millones, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, al segundo semestre.
Tal como detalla en su publicación La República, aparatos e instrumentos de uso médico, prótesis, piña y banano siguen siendo los productos estrellas de exportación, mientras que, la gasolina, diésel, circuitos integrados híbridos y medicamentos sobresalen dentro de los importados.
“Sin duda alguna, las exportaciones están dinamizadas por el régimen especial (zonas francas) que reportan tasas superiores al 30% en algunos meses y sigue mostrando un gran repunte mes a mes, incluso este indicador se tomó en cuenta para subir la proyección de crecimiento en la producción que esperamos se transforme en mayor empleo e ingresos para las personas”, aseguró Shirley Saborío, economista y vicepresidenta del Consejo Nacional de Competitividad.
Tener una balanza comercial deficitaria provoca algunos efectos negativos para la economía ya que las personas dependen más de las compras externas que locales. Además, puede aumentar la deuda externa de un país porque necesita financiar las importaciones con más préstamos o inversiones extranjeras.
Al ser Estados Unidos el principal socio comercial quiere decir que cualquier cambio en algún producto de importación, como por ejemplo, en el petróleo, puede generar una presión en el tipo de cambio.
“Los principales socios comerciales se ubicaron en las regiones de Norteamérica y Asia. Particularmente, Estados Unidos se mantiene como el principal socio comercial de Costa Rica, con más del 40% del valor de importación y exportación durante el periodo de referencia”, aseguró Ana Mercedes Umaña, Coordinadora de la Unidad de Estadísticas Económicas del INEC Costa Rica.
El efecto en el empleo también preocupa cuando hay una balanza comercial negativa debido a que si los sectores locales compiten con las importaciones puede ser que se sustituya la producción local.
Ahora bien, contar con una balanza comercial negativa también tiene sus ventajas y es que los consumidores pueden beneficiarse de la mayor cantidad de productos y tecnología extranjeras, pero debe existir un equilibrio, porque una competencia muy fuerte de las importaciones puede llevar a una mejora en la calidad de los productos locales y una reducción debido a la competencia en el mercado.
Relacionada: Costa Rica y Cataluña potencian sus lazos de cooperación