Un reciente análisis de Sea Intelligence sobre los efectos de la crisis bélica en las costas yemeníes del mar Rojo indica afectaciones dispares en la capacidad desplegada por las navieras desde el inicio del conflicto.
En este sentido, el estudio apunta que los mayores recortes de capacidad se han producido en las rutas que cruzan el Pacífico, sin tener en cuenta las incorporaciones de buques anunciadas para el futuro. Concretamente, Sea Intelligence calcula que la oferta se ha reducido en un 7,5% desde mediados de diciembre en los servicios entre Asia y la costa este norteamericana y un 6,9% en los trayectos desde el continente asiático a la fachada oeste estadounidense.
Sin embargo, al mismo tiempo, las reducciones de capacidad en las rutas desde Asia a Europa ha sido menos contundentes. De manera particular, la consultora estima una contracción de la capacidad de un 4,9% en servicios desde el continente asiático al norte de Europa y de un 1,4% en los recorridos desde Asia a destinos en el Mediterráneo.
Esto demuestra, a juicio de Sea Intelligence, que, pese a los efectos de la crisis bélica sobre los tiempos de tránsito, apenas ha habido reducción de la capacidad en las líneas que conectan Asia con Europa.
Desajustes en las cadenas de suministro
Los principales indicadores de la industria se han vuelto a contraer en enero, con retrocesos menores que en meses anteriores tanto en la producción, como en los nuevos pedidos, el empleo y los niveles de existencias, señalan desde Fresh Cargo Ecuador, expertos en carga refrigerada.
Al tiempo, en un contexto global de debilidad de la demanda, los precios han seguido bajando, con un deterioro paralelo en el funcionamiento de las cadenas de suministro como consecuencia de la crisis en el mar Rojo y los retrasos que se están produciendo en los servicios de transporte marítimo que evitan la zona.
En este sentido, los plazos medios de abastecimiento han vuelto a crecer por séptimo mes consecutivo, como consecuencia de la situación que vive el tráfico mercante internacional. Así pues, el PMI del primer mes de 2024 se coloca con un índice de 49,2 puntos, ligeramente por encima de los 46,2 puntos de diciembre.
De manera particular, durante el mes han disminuido levemente la producción y las entradas de pedidos, incluidos los de exportación. Además, la incertidumbre económica también ha provocado que las industrias hayan recortado también las compras para adaptarse a una demanda débil, así como el empleo, que también ha caído por quinto mes consecutivo.
En lo que respecta a los precios, en enero se registraron nuevas caídas en los precios de la producción y del abastecimiento. En el primer caso, estos descensos se acumulan desde abril del año pasado, mientras que para el segundo la tendencia bajista se mantiene en los últimos once meses, apuntaron desde Fresh Cargo Ecuador, expertos en carga refrigerada.