La notable apreciación de los activos de buques en la década de 2020 ha hecho que el valor de la flota mundial, incluidos los buques bajo pedido, supere los 2 billones de dólares por primera vez, según datos de Clarksons Research.
Tal como publica Splash, en comparación, la flota mercante mundial, incluida la cartera de pedidos, tenía un valor de 1,2 billones de dólares en 2020. Los precios de las obras nuevas aumentaron el año pasado a niveles casi récord, mientras que los precios de venta y compra aumentaron durante la mayor parte del año, excepto en el cuarto trimestre. Los niveles de demolición se mantuvieron bajos, un 20% por debajo de los niveles limitados de 2023.
Steve Gordon, director global de Clarksons Research, comentó: «A lo largo de 2024 persistió un sólido entorno de beneficios, ya que el sector del transporte marítimo gestionó las interrupciones y las complejidades en las cadenas de suministro mundiales. Y a pesar de una relajación de las tasas y los precios del S&P en algunos mercados en el cuarto trimestre, la renovación de la flota subyacente ayudó a impulsar el mercado de nueva construcción más activo desde 2007«.
¿Quién lidera la construcción mundial de barcos mercantes?
En la última década, China se ha ido ganando paso a paso un papel esencial en la construcción mundial de barcos mercantes, hasta colocarse en primer lugar con una posición dominante en una industria clave para el comercio internacional, desplazando a los tradicionales actores del sector.
En concreto, según datos de Intermodal y Clarcksons, los astilleros chinos copan un 65% del total de pedidos de buques mercantes actualmente en desarrollo, porcentaje con el 10% que tenían en el año 2000. Particularmente, las instalaciones chinas están produciendo, a fecha del pasado mes de noviembre, un total de 3.256 embarcaciones con un arqueo bruto total de 224.000 toneladas, volumen que, a su vez, implica una subida anual de un 37% con respecto a 2023, mientras que a nivel global, el número de pedidos de barcos mercantes se ha incrementado en un 21% durante el mismo período.
Al mismo tiempo, la cuota de los astilleros japoneses y surcoreanos ha caído drásticamente del 73% que tenían al inicio del siglo XXI al 31% actual. Este factor consolida el papel preponderante que ha ganado China en las cadenas de suministro de todo el mundo y que no sólo se limita a convertirse en la fábrica del planeta, sino que sitúa al país asiático también como uno de los principales actores en el tráfico marítimo internacional.
