La denominada inteligencia emocional, es la capacidad de percibir y controlar los propios sentimientos y saber interpretar los de los demás. Aunque el término pareciera que refiere a una conducta personal, este concepto ya es parte del mundo corporativo.
Tal como publica la Cámara de Comercio y Servicio de Nicaragua, lo anterior se debe a que ahora las empresas necesitan más colaboradores que no sólo tengan una formación sólida, sino que además sepan controlar sus habilidades sociales y emocionales.
Su importancia en las empresas
La inteligencia emocional es importante en el mundo empresarial porque las personas que poseen esta capacidad pueden identificar el nivel de importancia que merece cada sentimiento y emoción, personal o ajena, lo cual incide mucho en la manera de desenvolvernos en el trabajo.
¿Qué habilidades identifican como una persona emocionalmente inteligente en el trabajo?
Empatía, es una de las habilidades esenciales, pues la comprensión y capacidad de situarse en el lugar del otro es algo primordial en una empresa, tanto para los empleados como para los directivos.
Comunicación, esta capacidad se transforma en un aspecto indispensable para lograr acuerdos y evitar mal entendidos.
Pensamiento, porque cuando pensamos asertivamente, somos capaces de ordenar bien nuestras ideas, de comunicarnos correctamente y demostraremos nuestra habilidad para desempeñarnos en cargos directivos, pues no hay nada más importante que emitir comunicaciones internas y externas claras.
Motivación, la cual es sinónimo de avance, retos y metas. Quienes viven diariamente motivados, poseen la plena capacidad de lograr todo cuando se propongan y de superar todo obstáculo.
Cooperación, es otra de las cualidades fundamentales, ya que en una empresa se requieren de trabajo en equipo, para lograr metas en común y sentirnos “parte de”.
Autocontrol, es una de las cualidades necesarias tanto para la vida como para el trabajo, pues saber controlar nuestras emociones, aún más en circunstancias difíciles, es imprescindible para cuidar la imagen profesional como la de la empresa que representamos.
Confianza en uno, es esencial para emprender y liderar un proyecto o una empresa. Creer que uno capaz de alcanzar el éxito es un síntoma de inteligencia emocional.
Relacionada: Nuevas tendencias en robots con inteligencia y visión artificial