Actualmente las empresas han cambiado su mentalidad y han apostado por ser respetuosos con el medio ambiente. Hay que hacerlo y las compañías tienen mucho que decir. Muchas lo hacen por conciencia, otras, lo hacen por pensar en las ayudas. No podemos obviar que el cambio climático es una realidad y está en nuestra mano frenar el impacto negativo que las empresas ocasionan al entorno.
Según publica AEXCID, las empresas ecológicas están cada vez floreciendo a un ritmo mayor no sólo por la necesidad y la toma de conciencia de las mismas sino también por las demandas de los consumidores a ofrecer una buena oferta comercial y que además sea respetuosa con el medio ambiente.
Cada vez son más las personas que anteponen la ecología a la hora de escoger un producto o un servicio, y más las encuestas y los informes que vienen a confirmarlo. “Se trata de un tipo de consumidor emergente, comprometido con la conservación del entorno. Que tiene en cuenta el impacto de sus hábitos de consumo, trata de ser coherente en sus decisiones y se siente corresponsable con el cuidado del planeta al realizar sus compras”, aseguran desde Stock Net Valles, una empresa que desde hace años apuesta por el medio ambiente con la producción de artículos de limpieza, pero todos ellos con el toque verde.
Pero no es la única empresa que puesta por la limpieza ecológica, también cabe destacar a Ecokimia, la española que empezó hace pocos años luchando por hacerse un espacio en el mercado y a día de hoy ya pueden decir que lo han conseguido. En Francia, CitéGreen se dedica a recompensar a los participantes en una comunidad online que realicen acciones positivas para el medio ambiente.
Las recompensas pueden ser canjeadas por descuentos y regalos. Son habituales las máquinas de reciclaje en la calle, en ellas vas con tus botellas de cristal, las reciclas, y te sale un descuento, por ejemplo, para ir al cine. Sin duda, una gran idea para reciclar pero también para fomentar la cultura entre los jóvenes.
Envion ha desarrollado un sistema que puede reciclar el plástico en combustible. La compañía estadounidense, creada en 2004, presume de que un sólo generador puede producir el equivalente a 50.000 barriles de petróleo. También Greenbutts ha ideado una fórmula para crear un filtro de cigarrillo biodegradable que puede convertirse en una nueva planta.
Rooftop, en colaboración con Efficient City Farming, produce verduras y pescado en granjas sostenibles que aprovechan los tejados de las fábricas. De un modo similar a estas compañías alemanas, la norteamericana BrightFarms aprovecha los tejados de supermercados para alojar allí las granjas específicas, que aprovechan de paso la infraestructura de estos establecimientos simbióticos.
Con todo, nunca hay que asumir que todo el mundo se encantará de tu compañía sólo porque es una empresa verde. Debes conocer muy bien a tu público y saber perfectamente lo que quiere. El márketing de la empresa como sostenible es beneficioso, pero tergiversar esa sostenibilidad puede ser desastroso para la credibilidad, es lo que en el mundo empresarial se llama hacer un «lavado verde».
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