Si bien España aún no posee una regulación para controlar a los conductores extranjeros, y ese no deja de ser un obstáculo, la mayor contratación de conductores extranjeros parece ser la solución al problema de la falta de profesionales en el sector del transporte, o al menos eso es lo que indican los últimos informes publicados en este sentido.
En concreto, el Barómetro de empleo Mayo 2022 del Foro de Logística, que ha estudiado la actualidad de los conductores como pocos otros en los tiempos recientes, indica que el transporte español de mercancías por carretera ha aumentado notablemente la contratación de profesionales extranjeros durante los primeros cuatro meses de este 2022.
En total, son 19.578 contratos de trabajo como conductores de camión asalariados que han firmado ciudadanos extranjeros durante este primer tercio del año, un incremento del 21,6% respecto del mismo período del 2021, cuando para ese plazo fueron suscritos 16.1000 vínculos formales para habitantes foráneos del territorio español y sus comunidades.
De igual modo, los conductores extranjeros representan en 2022 un mayor porcentaje de la contratación total que en 2021, pasando del 21.7% al 23,5% de los contratados en el sector, lo que demuestra que los empresarios del transporte quieren buscar opciones a la escasez de profesionales en España, incluso confiando en quienes no tienen experiencia en el país.
Y esta realidad ha llevado a pensar, por otro lado, que la Administración pública debería evaluar la posibilidad de facilitar todos los procesos de regulación de los inmigrantes que hayan entrado ilegalmente al país, pero que hayan evidenciado aptitudes suficientes para conducir los vehículos que transportan los productos básicos que necesitamos cada día.
Impacto en cadenas de suministro
La falta de conductores jóvenes en el sector de transporte terrestre de carga es uno de los factores para la crisis de las cadenas de suministro. Es más, sólo en España, por ejemplo, uno de cada cuatro conductores es menor de 50 años. ¿Qué significa? Que en una década se perderá más del 30% de esta fuerza laboral por falta de relevo generacional, dijeron desde la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC).
Es más, la organización lleva una década alertando sobre la falta de nuevas vocaciones para ocupar plaza de conductores profesionales. Se trata de una problemática que se ha agravado tras la pandemia por dos motivos, fundamentalmente: En 2020 se ralentizó el número de nuevas altas al realizarse menos exámenes de conducir y la recuperación económica post-Covid ha disparado la demanda de bienes y el E-Commerce, lo que ha incrementado la demanda de movilidad de mercancías por carretera.
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