Es un hecho. Guatemala contará con un nuevo proveedor de internet satelital luego de que la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT) autorizara recientemente a la compañía Starlink, de propiedad del multimillonario norteamericano Elon Musk, operar en el país centroamericano.
«Nos complace anunciar que el Gobierno de Guatemala, por medio del Ministerio de Comunicaciones, en conjunto con la Superintendencia de Telecomunicaciones, da una cálida bienvenida a Starlink«, detalla el comunicado emitido por las autoridades. El proceso para operar en el país inició en marzo y dos meses después se dieron las licencias correspondientes para que pueda brindar el servicio de internet satelital.
Tal como publica La República, el servicio de internet de alta velocidad del magnate ya está disponible en distintos países de Latinoamérica. Son los casos de Brasil, Chile, México, República Dominicana, Puerto Rico, Jamaica, Colombia. Se calcula que tiene más de un millón de suscriptores en todo el mundo.
Para contratar el servicio será necesario adquirir el equipo (Router, antena, cables, etc.) y pagar una mensualidad, que aún no se ha sido confirmada, pero si se toma como ejemplo el costo en México donde alcanza los 1,100 pesos mexicanos, en el país el servicio podría costar Q445 aproximadamente.
Starlink en El Salvador y Costa Rica
La firma de tecnología Starlink, proyecto desarrollado por Elon Musk a través de su empresa de exploración espacial SpaceX, anunció la comercialización de sus servicios de Internet Satelital por primera vez en Centroamérica. Siendo El Salvador uno de los primeros países del istmo en iniciar operaciones.
El resto de las naciones de la región también podrían contar con este servicio próximamente, de acuerdo con un mapa que aparece en el sitio web de esta compañía. En el caso de Costa Rica, por ejemplo, su implementación se estaría proyectando para el segundo cuatrimestre de este año.
El gobierno del presidente Nayib Bukele presentó recientemente ante el Congreso salvadoreño una iniciativa de ley para exonerar de toda responsabilidad tributaria a las empresas del sector tecnológico, propuesta que según varios expertos consultados por el periódico debería ser replicada en Costa Rica para ganar competitividad.
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