La naviera Maersk, anunció recientemente que va a probar un sistema de lubricación por aire fabricado por la empresa Silverstream Technologies y también en colaboración con Wärtsilä, el cual será incorporado en sus portacontenedores para intentar reducir sus registro de huella de carbono. La prueba analizará posibles mejoras en la eficiencia general del barco, centrándose principalmente en la reducción del consumo de combustible y los niveles de emisiones asociados.
El sistema de Silverstream crea una alfombra de microburbujas que recubre todo el fondo plano del recipiente. Esta alfombra luego reduce la resistencia a la fricción entre el casco y el agua. “Estamos encantados de que Maersk respalde nuestra tecnología líder en el mercado«, dijo dijo Noah Silberschmidt, fundador y director ejecutivo de Silverstream Technologies.
El empresario agregó a Port Tech Daily News que «el sistema ha demostrado mejorar significativamente la eficiencia operativa y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas. También queremos agradecer a Wärtsilä por su colaboración en la entrega de esta solución integrada».
Por su parte, Bernd Bertram, vicepresidente de propulsión de Wärtsilä Marine Power, comentó: “Todo lo que hacemos hoy inevitablemente establece el futuro para las generaciones venideras, por lo que debemos actuar de manera positiva para garantizar que la propulsión de buques descarbonizados sea una prioridad efectiva para la industria.
Huella de carbono
Al respecto, Ricardo Riesco, Gerente Comercial de Green Logistics entregó una serie de detalles respecto a cómo asumen las empresas portuarias la importancia de asumir objetivos «cero emisiones». A su juicio en Europa o Estados Unidos, casi todos los puertos están certificados en EcoPort, lo cual significa que tienen toda su operación e infraestructura con objetivos de carbono neutralidad. Toda la estrategia de largo plazo, todas las operaciones y todo lo que se hace dentro del terminal está con definiciones para llegar a una carbono neutralidad.
«Por lo tanto, a nivel de empresas portuarias y de concesionarios, si bien hay buenas intenciones respecto a sustentabilidad, los planes estratégicos para ser carbono neutral el año 2030 no están definidos y están bastante al debe», señaló.