El aumento en los precios de los contenedores a nivel mundial y la presión por mantener la eficiencia en la cadena de suministro está impulsando a las empresas logísticas a implementar soluciones cada vez más avanzadas para controlar sus activos.
En este contexto, el Internet de las Cosas (IoT) se ha convertido en una herramienta muy efectiva para optimizar el seguimiento y la gestión de contenedores. La consultora Sensolus y UnaBiz, especialista en la implementación de servicios IoT, han logrado reducir en un 80% la pérdida de contenedores gracias a la transformación digital mediante una convergencia de tecnologías como Sigfox 0G, Celular y ‘Bluetooth Low Energy’, BLE, con las que se adaptan a las necesidades de cada cliente.
La solución, diseñada por Sensolus, consiste en un dispositivo autónomo con un diseño robusto que se coloca en los activos, como contenedores IBCs, caballetes, cajas de metal e incluso herramientas de fabricación.
El dispositivo, que tiene más de cinco años de vida útil sin necesidad de realizar mantenimiento y no lleva ningún cableado, permite ver en tiempo real desde cualquier ordenador o móvil dónde están los activos y cómo se están utilizando, pudiendo planificar sus mantenimientos o incluso tener un inventario.
Veolia, referente en la gestión optimizada de los recursos de agua, energía y residuos, y Airbus, multinacional europea que diseña, fabrica y vende aviones civiles, ya han implementado con éxito esta solución, logrando optimizar su gestión de activos y mejorar la eficiencia operativa.
En concreto, Veolia ha reportado una notable reducción en el tiempo de localización de los activos y optimización de la inversión de su flota de contenedores, mientras que Airbus ha incrementado la eficiencia de sus operaciones logísticas, asegurando que sus herramientas y equipos estén siempre localizados y disponibles cuando se necesitan. De hecho, han conseguido reducir en un 20% las pérdidas de herramientas.
Principales ventajas
La solución ofrece varias ventajas significativas, comenzando por su flexibilidad y personalización. Al desarrollar tanto el hardware como el software, se puede adaptar a las necesidades de cada cliente, incluyendo la capacidad de medir variables críticas como la temperatura y la humedad, aspectos esenciales para sectores como el alimentario.
Asimismo, destaca su capacidad de rastrear la ubicación de los activos desde la fábrica hasta su destino en tiempo real mejora la visibilidad y el control sobre toda la cadena de suministro. También ayuda a organizar y controlar inventarios de manera integral.
De cara al futuro, la integración del IoT con otras innovaciones emergentes, como la inteligencia artificial y el análisis de datos avanzados, abre un abanico de oportunidades para optimizar la gestión de activos y afrontar los desafíos del mercado global con mayor precisión y agilidad.
Además, la creciente conectividad y la expansión de redes de baja potencia, como Sigfox 0G, facilitarán la implementación de soluciones IoT en una gama aún más amplia de activos y entornos, mejorará el acceso a este tecnología y coste-efectividad para empresas de todos los tamaños.