A partir de julio de 2024, los camiones nuevos vendidos en la Unión Europea deberán cumplir con el Reglamento General de Seguridad (RGS), que exige la incorporación de una serie de funciones de seguridad avanzadas en los vehículos.
Como recuerda Froet en su página web, esta medida fue actualizada en 2019 para incorporar innovaciones en seguridad automovilística que reduzcan los accidentes provocados por errores humanos. El propósito del RGS es contribuir a la «Visión Cero» de la UE, que busca alcanzar cero víctimas mortales y lesiones graves en las carreteras europeas para el año 2050. Las funciones de seguridad activa, que buscan mantener a los conductores atentos y alerta, serán por tanto obligatorias en los nuevos camiones a partir de este año 2024.
Estas funciones incluyen una señal de parada de emergencia para advertir a otros usuarios de la carretera de frenadas bruscas, información de marcha atrás mediante cámaras o sensores para mejorar la visión trasera, un sistema de control de la presión de los neumáticos en tiempo real, y asistencia inteligente de velocidad para evitar exceder los límites.
También contemplan la inclusión de un sistema de información de puntos ciegos para alertar sobre ciclistas cercanos, sistema de información antes de iniciar el movimiento para detectar usuarios vulnerables antes de arrancar, sistema de bloqueo en caso de consumo de alcohol, detección de somnolencia y atención, y reconocimiento y prevención de distracciones.
Además, se implementarán en fases posteriores medidas para mejorar la visión directa y un dispositivo de registro de datos de eventos en caso de accidentes. Froet considera que el RGS es crucial para salvar vidas, y se estima que evitará al menos 25.000 muertes en carretera para 2038. De hecho, uno de sus objetivos principales es reducir los accidentes entre camiones y usuarios vulnerables de la carretera, como ciclistas y peatones.
En particular, las funciones relacionadas con la visión directa desde la cabina tienen como propósito proteger a estos usuarios. Al mejorar la visión directa desde la cabina, se ha demostrado que se reducen las tasas de accidentes y los tiempos de reacción del conductor.
Estos nuevos estándares están inspirados en un sistema similar utilizado en Londres, donde sólo se permiten camiones que cumplan con ciertos criterios de visibilidad en la ciudad.