La economía de Costa Rica crecerá un 2,8% en 2023 y la inflación se estabilizará dentro del rango meta establecido por las autoridades locales, indica el informe semestral de Perspectivas Económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe, replicado por Agencia EFE, revela que la economía costarricense se desacelerará en 2023 y alcanzará un crecimiento del 2,8%, y que para el 2024 se prevé una leve recuperación para registrar un 3% «mientras las condiciones económicas locales y globales mejoran gradualmente». En el informe anterior, publicado en noviembre de 2022, la OCDE había previsto para Costa Rica un crecimiento del 2,3% para 2023.
La OCDE también prevé para 2023 una baja en el ingreso disponible y el consumo privado, debido a «débiles condiciones del mercado laboral» y además advierte de los efectos en el primer semestre de 2023 de las altas tasas de interés y la falta de espacio fiscal.
«El consumo privado ha sufrido debido a la alta inflación, la rígida política monetaria y las débiles condiciones del mercado laboral en la segunda parte del 2022. Menos inversión en el sector de la construcción a causa de las altas tasas de interés y la posposición de inversiones públicas en infraestructura, ha pesado en la formación bruta de capital», indica el informe.
El documento señala que desde 2022 la política monetaria de Costa Rica ha sido rígida, pero que se espera que en lo que resta del 2023 mantenga una tendencia hacia una mayor flexibilidad, pues la inflación ha venido a la baja y ha retornado al rango meta del Banco Central que es de entre un 2 % y un 4 %.
Sobre las finanzas del Gobierno, la OCDE prevé que en 2023 habrá un superávit primario del 1,6 % del PIB, pero el déficit financiero llegará al 3,5 % del PIB debido al incremento del pago de intereses sobre la deuda. La previsión indica que para 2024 la deuda de Costa Rica será del 64 % del PIB, 6 puntos menos que en el 2021 cuando fue de 70 %.
La OCDE también advirtió de los riesgos que implican iniciativas que buscan suavizar la regla fiscal que mantiene bajo control el crecimiento del gasto público. «Una reforma a la regla fiscal, reduciendo su habilidad de contener el gasto público, podría generar preocupación acerca de la sostenibilidad de la deuda e incrementar el costo del servicio de la deuda«, explica el informe.
La OCDE concluye que si Costa Rica persevera con la implementación de reformas estructurales podrá fortalecer su crecimiento y resiliencia económicas, así como reducir la desigualdad. Agrega que para avanzar hacia la equidad Costa Rica debe incrementar la participación femenina en el mercado laboral, ampliar las redes de cuido y de educación temprana de los niños, así como incrementar el número de graduados en carreras del área de las ciencias y continuar con sus acciones hacia la carbono neutralidad.
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