La empresa Eve Air Mobility, especialista en aeronaves eléctricas y filial de la brasileña Embraer, quiere ser líder en el desarrollo de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) y, en ese contexto, presentó el primer prototipo de tamaño real de su próximo “taxi volador”.
Según EMOL, se espera que sea certificado y pueda comenzar a operar en algún momento de 2026. El avanzado eVTOL fue construido en la planta de Embraer en el municipio de Gavião Peixoto, en el estado de São Paulo, y se presentó oficialmente al público en la 45ª edición del Salón Aeronáutico de Farnborough, en el Reino Unido. En el evento, el CEO de Eve, Johann Bordais, dijo que las proyecciones de la empresa son realizar los primeros vuelos de prueba con este prototipo a finales de este año o principios del próximo, reafirmando el compromiso de la empresa “con la seguridad, la accesibilidad y la innovación”.
A diferencia de la versión final, que tendrá espacio para cuatro pasajeros y un piloto, la aeronave revelada en el Reino Unido no cuenta con el área de la cabina y, en las pruebas de vuelo iniciales, será controlada de manera remota.
La idea en una primera instancia, dijo Bordais, es realizar vuelos de transición que permitan medir de manera segura la aerodinámica y el desempeño general del eVTOL. “Con extraordinaria dedicación y pericia, nuestro equipo de ingenieros ha montado con éxito nuestro primer prototipo a escala real. Ahora debemos centrarnos en prepararnos para una rigurosa batería de pruebas, pero vamos más allá de la creación de una aeronave: estamos desarrollando un ecosistema completo de soluciones para dar forma al futuro del sector de la movilidad aérea avanzada”, dijo el CEO de Eve.
Paralelamente, la empresa informó que ha podido asegurar una nueva inversión de 94 millones de dólares, con contribuciones de Embraer y Nidec. Esta inyección de recursos, explicaron desde la compañía, garantiza que la empresa tendrá fondos suficientes para continuar su desarrollo hasta 2027, más allá de la certificación.
A la fecha, la filial de Embraer ya ha acumulado casi 3.000 pedidos potenciales de su primer vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical, solicitudes que espera convertir en órdenes reales con la certificación de su nueva aeronave.