El presidente Guillermo Lasso ha convocado una consulta popular que está sirviendo de examen tras su primer año de administración de la región.
Ante la inseguridad y violencia que se está instalando en el país latinoamericano desde hace dos años, se ha tenido que usar esta herramienta para lidiar con los problemas crecientes.
El pueblo ecuatoriano tendrá que ir a las urnas para decidir sobre el futuro político del país, como la amplían las atribuciones del ejército, del sistema de justicia y poner coto a la proliferación de los partidos políticos que no tengan el suficiente respaldo confirmas.
Son ocho las preguntas presentadas en la consulta popular y tres son del tema de seguridad.
Entre las preguntas se encuentran si debe enmendar que las fuerzas armadas actúen junto a la policía, ya que hubo un avance del crimen sin justificación y está movilizando a militares para la seguridad pública. Además, también impulsarán una pregunta que abra paso a la extradición de ecuatorianos.
Otra pregunta tiene que ver con la independencia de los poderes del Estado, y se propone crear un Consejo Fiscal que sea el encargado de seleccionar y evaluar a los funcionarios del ministerio público. La fiscalía declaró que se opone a esta pregunta en la consulta popular porque cree que otro consejo obstaculizaría del trabajo y la selección de los fiscales.
Finalmente, otras preguntas que se harán en la consulta serán acerca de los servicios ambientales del país, la reducción del número de escaños en la Asamblea de 137 legisladores se propone bajar a 100 y exigir a los movimientos políticos que tengan un 1.5% de padrón electoral en afiliados, para certificar que los partidos que participan de las elecciones tengan verdaderas raíces en la ciudadanía.