Después de que funcionarios estadounidenses y chinos concluyeran dos días de negociaciones en Suiza, el principal negociador estadounidense en las conversaciones comerciales dijo que las reuniones habían dado lugar a «una gran productividad», señalaron desde Fresh Cargo Ecuador.
Euro News Español publica que, mientras las dos principales potencias económicas del mundo tratan de encontrar soluciones a su disputa comercial tras los fuertes aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, y las represalias de Pekín. Los detalles sobre qué se negoció exactamente aún no se han hecho públicos. Sin embargo, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, dijo que se daría más información. «Es importante entender lo rápido que pudimos llegar a un acuerdo, lo que refleja que tal vez las diferencias no eran tan grandes como muchos podrían haber pensado». Mientras tanto, China ha guardado silencio por su parte.
Trump acudió a su cuenta de Truth Social para decir que se estaban haciendo «grandes progresos» hacia lo que sugirió que podría ser un «reinicio total» de los aranceles que han puesto a la economía mundial al borde del abismo. Por otro lado, en un editorial publicado por su agencia estatal de noticias antes de que comenzara el segundo día de negociaciones del domingo, China afirmó que «rechazaría firmemente cualquier propuesta que comprometa los principios básicos o socave la causa más amplia de la equidad global».
Los dos países se reunieron en la residencia del embajador suizo ante las Naciones Unidas para mantener las conversaciones. La disputa arancelaria entre Washington y Pekín ha perturbado los mercados mundiales, dejando en los puertos barcos con mercancías procedentes de China. Estas negociaciones pretenden resolver problemas como los mencionados, apuntaron desde Fresh Cargo Ecuador.
Entretanto, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, declaró al programa ‘Sunday Morning Futures’ de ‘Fox News’ que «lo que va a ocurrir con toda probabilidad es que se van a reiniciar las relaciones. Parece que los chinos están muy, muy dispuestos a jugar y a renormalizar las cosas».
«Esencialmente estamos empezando de nuevo, partiendo de cero con los chinos», dijo Hassett, «y ellos parecen pensar que realmente quieren reconstruir una relación que sea estupenda para ambos». Las conversaciones suponen la primera vez que las partes se reúnen cara a cara para tratar estos temas. Y aunque las perspectivas de un gran avance son limitadas, incluso una pequeña reducción de los aranceles, especialmente si se aplica simultáneamente, podría ayudar a restablecer la confianza.
«Las negociaciones para comenzar a desescalar la creciente guerra comercial entre Estados Unidos y China son muy necesarias, y es una señal positiva que ambas partes hayan podido superar con elegancia sus disputas sobre quién tenía que llamar primero», dijo Jake Werner, director del Programa de Asia Oriental en el Quincy Institute for Responsible Statecraft, en un correo electrónico a AP.
La Administración Trump ha impuesto aranceles a países de todo el mundo, pero su disputa con China ha sido la más intensa. Los impuestos de importación de Trump sobre los productos chinos incluyen un cargo del 20% destinado a presionar a Pekín para que haga más para detener el flujo del opioide sintético fentanilo hacia Estados Unidos.
El 125% restante forma parte de una disputa que se remonta al primer mandato de Trump y viene a sumarse a los aranceles que impuso a China entonces, lo que significa que los aranceles totales sobre algunos productos chinos pueden superar el 145%.