Santiago Bassols de BCL: «El entender cómo son los nuevos hábitos de consumo, nos llevará a configurar eficientemente las nuevas cadenas de suministro en la logística»

En la actualidad, resulta fundamental el poder trabajar por el desarrollo logístico portuario nacional. Es esencial porque Chile, por su ubicación geográfica, presenta un sistema portuario que es un elemento crítico productivo y es un sistema equilibrado desde un punto de vista social.

Evidentemente, estamos en un momento de transición, por lo tanto, los retos que plantea todo el tema de la transición ecológica y los retos de los nuevos paradigmas ecológicos apuntan necesariamente hacia el concepto de los Smart Port o Puertos Inteligentes.

Al respecto, en Mascontainer conversamos en exclusiva con Santiago Bassols Villa, quien es director general de Barcelona – Catalunya Centro Logístico (BCL), quien nos entregó su punto de vista respecto cómo fueron potenciando la logística en España y de qué forma se debería trabajar en Latinoamérica para alcanzar similares objetivos.

¿Cómo ve al actual momento de la logística global?

Vivimos un momento de transición, porque hay muchos retos planteados sobre la mesa. Principalmente, los referidos a la globalización, transición energética y ecología, tecnología e innovación, por ejemplo. Asimismo, ya venimos de pasar momentos complicados como la crisis de suministros o la pandemia misma, por lo que, ahora, aparecen nuevos retos ligados a los temas que menciono anteriormente.

Quiero poner en valor que, hoy es necesario más diálogo de todas las comunidades, no solamente en un sector. Hablo de la todos, la logística, puertos, industria, transporte, clientes, etc. Lo que falta es compartir políticas de acción como las que, por ejemplo, entrega un puerto en particular. Transmitir sus estrategias y compartirlas con las comunidades que viven en su entorno, generan un progreso integral y equilibrado.

¿De qué forma se fue gestando el modelo que ejecutan en Barcelona Catalunya Centro Logístico?

En BCL iniciamos como comunidades de puertos y aeroportuarias, para luego hacer una transición hacia comunidades logísticas. Posteriormente, hicimos un nuevo vuelco hacia comunidades logísticas, económicas y productivas, añadiendo la palabra «inteligente», esto para dar coherencia a todo el modelo y tener una visión integral de todos los ecosistemas.

Lo que estamos trabajando ahora, además de tener una visión competitiva del ecosistema logístico productivo inteligente, es movernos en redes. Entendimos necesario alinearnos con otros ecosistemas nacionales e internacionales, para que toda la cadena sea precisamente equilibrada, sostenible, inteligente y productiva.

Sin embargo, este modelo no podría tener la eficiencia esperada sin tomar en cuenta el factor del recurso humano

Efectivamente. El factor humano, tanto dentro del sistema logístico como el impacto de la logística en las personas, es clave. Por eso, viene ahora el reto de saber cómo se integrarán y cómo se logrará captar el interés de los estudiantes y nuevos profesionales en el sector. También, cómo se podrán desarrollar sistemas de formación para cumplir los nuevos requerimientos que va a tener toda la industria logística.

En BCL hemos hecho varios estudios sobre los nuevos perfiles de profesionales que se tienen que integrar en la logística, y son perfiles importantes en el ámbito idiomático, tecnológico y ambiental. Por lo mismo, reitero, necesitamos sistemas de formación integral para que se logre adaptar a las personas que ya están trabajando a los nuevos retos, así como a las que están estudiando para que entren capacitados a estos mercados laborales.

No hay que olvidar que estamos moviendo cosas para las personas. El poder entender cómo son los nuevos hábitos de consumo de la gente, nos llevará a configurar eficientemente las nuevas cadenas de suministro en la logística.

Al respecto ¿Qué casos de éxito han tenido en BCL?

En Barcelona creamos una fundación para dar trabajo a personas que presentan algún tipo de discapacidad, personas con capacidades diferentes y que tienen dificultados para ingresar al mundo laboral. Acá no puede haber vencedores ni vencidos, o salimos todos juntos o no lo hacemos. Hay mucho campo por recorrer en temas de las personas y la logística.

¿Es posible replicar el modelo de BCL en Latinoamérica o en Chile de forma particular?

Pienso que sí. En Chile se ha dado un paso inicial importante como es la creación de las distintas comunidades logístico – portuarias. Este puede ser un germen muy interesante para, ampliando este concepto, desarrollar comunidades integrales, productivas e inteligentes sobre el territorio.

Luego se deben conectar esas comunidades unas con otras, para tener, finalmente, territorios competitivos de cara a los retos que se vienen en el futuro. Estos tienen relación con la exportación de hidrógeno, distribución de productos, etc.

En este mismo contexto, hace unas semanas, estuvimos reunidos con CORFO, y ellos están dando soporte a Conecta Logística, que es una organización que tiene como objetivo unir el ámbito académico, el público y el privado. Ese es otro paso importante. Hay que moverse hacia ese camino de acción.

¿Cómo fue su experiencia en Trans – Port 2023?

Muy buena. Poder participar en Trans – Port Chile 2023, es una gran oportunidad porque es, desde nuestro punto de vista, el Congreso Internacional más importante de Latinoamérica y que habla de las estrategias, políticas y planes de acción futuro de la industria portuaria. Este sector es uno de los elementos clave en toda la cadena de valor internacional en la logística y comercio exterior.

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