Dejando a un lado el impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en el mercado de los graneleros y la amenaza que supone para la seguridad alimentaria mundial, Xeneta ha querido evaluar las consecuencias de los cierres en China por el Covid, las disrupciones en las cadenas de suministro, las negociaciones de la estiba en los puertos de la costa oeste de Estados Unidos y la espiral de beneficios de las navieras.
Maersk, por ejemplo, obtuvo unos resultados récord en el primer trimestre de 2022, con un crecimiento del 55% en sus ingresos hasta los 19.300 millones de dólares, mientras que el Ebitda se duplicó hasta los 9.100 millones y el ‘cash flow’ llegó a los 6.000 millones.
Por su parte, Hapag-Lloyd ha finalizado el mismo periodo con unos ingresos de 9.000 millones de dólares, un Ebit de 5.300 y unos beneficios de 4.700. Desde la naviera esperan igualmente unos sólidos resultados para el segundo trimestre.
Los datos se explican por el aumento de las tasas de carga hasta los 2.774 dólares/TEU frente a los 1.509 dólares/TEU del primer trimestre de 2021. Además, tal y como explican desde la naviera alemana, los volúmenes han sido similares a los del año anterior, a pesar de los cierres en China y los problemas en las cadenas de suministro.
Además, han logrado obtener semejantes beneficios a pesar del fuerte gasto en contenedores y al aumento del 60% en el precio del combustible frente al primer trimestre del año anterior, por lo que se espera que en el segundo trimestre se superen las expectativas iniciales.
En el caso de HMM, entre enero y marzo ha obtenido unos beneficios de 2.400 millones de dólares, un 103% más que en 2021, mientras Yang Ming ha registrado un incremento del 71% en sus ingresos hasta los 3.800 millones, con unos beneficios de 2.200 millones.
No obstante, cabe apuntar que los precios empiezan a reflejar la ralentización del comercio en China, habiéndose reducido las tasas entre Shanghái y Los Ángeles en 528 dólares en los últimos 60 días, y en 1.982 dólares las de las líneas entre Shanghái y el norte de Europa.
Maersk ha explicado que empezarían a aceptar reservas para el mercado ‘reefer‘ en China a mediados de junio. La reapertura ordenada de Shanghái desde el 20 de mayo está contribuyendo a reactivar la cadena de suministro en el país, si bien se tardarán entre cuatro y ocho semanas para recuperar la normalidad en las operaciones portuarias en China, pero esto supondrá que muchas terminales de Estados Unidos y la UE se llenen de envíos procedentes de la zona.
Por otra parte, han comenzado las negociaciones de la estiba en 29 puertos de la costa oeste de Estados Unidos, pues el convenio actual finaliza el 1 de julio. Esta situación preocupa al sector marítimo mundial, a pesar de que ambas partes se han comprometido a mantener el espíritu de cooperación.
Desde Xeneta, señalan las graves consecuencias que podría tener para el mercado tanto un nuevo cierre en China como una huelga de la estiba en la costa oeste de Estados Unidos.
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