Los desvíos de los tráficos desde el mar Rojo hacia el cabo de Buena Esperanza han absorbido más de 1,26 millones de TEUs de capacidad adicional desde octubre del año pasado, según los últimos registros de Linerlytica.
Un total de 610.000 TEUs de todos ellos corresponden a servicios entre Asia y el Mediterráneo, mientras que otros 260.000 TEUs se han desplegado para líneas entre el Lejano Oriente y el Viejo Continente. Este incremento se reflejará sin duda alguna en las cuentas de las principales navieras referidas al primer trimestre del ejercicio. Así mismo, la consultora también estima que el aumento de la demanda por el alargamiento de las rutas ha permitido absorber prácticamente toda la capacidad que se ha incorporado al mercado en los últimos cinco meses, de tal modo que se calculan en 400.000 TEUs adicionales las necesidades actuales.
En este sentido, Linerlytica constata que el volumen de flota ociosa está durante la undécima semana de este año en un nivel mínimo de un 0,3% con un total de 74.800 TEUs repartidos en un total de 57 buques. A su vez, la congestión portuaria mundial se vuelve a contraer y afecta a un 4,5% de la flota total, con una capacidad de 1,29 millones de TEUs.
Por otro lado, la consultora estima que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de 24 portacontenedores con una capacidad total de 183.990 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, se han retirado de la navegación tres embarcaciones con 2.148 TEUs de capacidad.
Aumentan emisiones por desvíos al Cabo de Buena Esperanza
El extraordinario rediseño del mapa comercial marítimo entre Asia y Europa en los últimos meses, desde que los hutíes intervinieron en la guerra en curso en Gaza, está teniendo un efecto perjudicial en la huella de carbono del transporte marítimo, con un nuevo informe que sugiere que los transportistas podrían experimentar un aumento de más de cinco veces en las emisiones de CO2 por contenedor enviado.
Barcos de todas las formas y tamaños están optando cada vez más por pasar por el Cabo de Buena Esperanza en lugar de arriesgarse a un tránsito por el Mar Rojo, donde los hutíes de Yemen han atacado alrededor de 35 barcos mercantes con drones y misiles desde noviembre, además de secuestrar un portacoches.
Los últimos datos de Clarksons Research muestran que las llegadas de buques del Golfo de Adén son ahora un 65% más bajas que los niveles de 2023, y que las llegadas de portacontenedores registradas se mantienen en niveles muy bajos con un descenso del 90%, las llegadas de petroleros un 45%, las llegadas de gaseros un 90% y las llegadas de graneleros alrededor de un 30%.
Normalmente, los buques de carga tardan 31 días en recorrer las 10.000 millas náuticas entre Shenzhen y Rotterdam en la ruta tradicional a través del Canal de Suez. Esa distancia de viaje salta a más de 13.000 millas náuticas, y al menos 41 días, si la ruta es a través del sur de África.