El Florida International Terminal (FIT) anunció que a fines de septiembre comenzará a atender el nuevo servicio ‘FLX’ para carga refrigerada de ONE, que conectará puertos de Honduras, Perú (Callao) y Ecuador (Guayaquil) con el sur de Florida.
El servicio ‘FLX’ desplegará cuatro buques para este nuevo itinerario y tendrá una frecuencia semanal. Las rutas directas incluyen Callao-Sur de Florida en 11 días, Paita-Sur de Florida en 9 días y Guayaquil-Sur de Florida en 8 días.
Además, ‘FLX’ ofrece una conexión directa desde el sur de Florida a Honduras y destinos en Colombia, Ecuador y Perú. Este nuevo servicio es una excelente oportunidad para mejorar la conectividad entre América Latina y el sur de Florida, especialmente para la carga refrigerada.
Transporte marítimo frigorífico supera a los de carga seca
La normalización del transporte marítimo frigorífico y la consiguiente corrección de los fletes se ha producido más gradualmente que en el transporte marítimo de contenedores. Asimismo, la demanda de carga frigorífica se ha recuperado de forma constante desde principios de este 2023, lo que demuestra la resistencia del sector.
Hablamos de una industria clave si se considera que es utilizada para trasladar carga altamente sensible como la fruta, señalan desde Fresh Cargo Ecuador.
«Estas deben mantenerse en condiciones de almacenamiento y a la temperatura correcta en su distribución hasta el punto de venta señala María Cecilia Ríos Gerente Administrativa de Fresh Cargo, expertos en el tratamiento de la carga fresca y congelada.
Desde la consultora Drewry se estima que el total mundial de carga refrigerada por vía marítima disminuyó hasta los 137,5 millones de toneladas el año pasado, lo que representa una caída de casi el 1%, por primera vez en más de 20 años y en comparación con el estancamiento del comercio de carga seca.
Las interrupciones en la cadena de suministro, el aumento de los costes de los suministros y la normalización de la demanda de carga perecedera, tras los picos de 2021, contribuyeron al descenso. Como resultado, los productos refrigerados clave como la carne, los plátanos y las verduras frescas se vieron afectados en 2022.
Por su parte, el tráfico de contenedores frigoríficos se contrajo un 0,7% en 2022, ya que la continua disminución de los transportes de buques frigoríficos especializados amortiguó el golpe de la menor demanda de carga, y en general coincidió con la caída en contenedores de carga general en el año.
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