Las cifras impactan. De acuerdo con un informe de la Universidad de Standford, durante 2023 las inversiones del sector privado a nivel global en IA generativa fueron nueve veces mayores a las registradas en 2022, alcanzando los 25.200 millones de dólares.
¿Por qué? La experiencia reciente muestra que la implementación de IA entrega resultados exitosos rápidamente, permitiendo un retorno de inversión alto y flexibilidad para su puesta en marcha, ya que ofrece la modalidad de “pago por uso”, lo que la vuelve accesible para empresas de cualquier tamaño. En Latinoamérica, durante los últimos tres años el total de empresas que sumaron inteligencia artificial a sus operaciones pasó del 55% al 70%. Sin embargo, el área de Supply Chain es la que menos incorporó este tipo de tecnología, con sólo un 5,12% sobre el total de áreas e industrias.
La gestión de la cadena de suministro ocupa un lugar cada vez más relevante en la estrategia y los resultados de las compañías, por lo que su evolución no sólo depende de la adaptación a nuevas formas de consumo; el desarrollo tecnológico resulta clave para que nuestra región no pierda competitividad internacional.
Mucho por ganar
Los cambios obtenidos por implementación de IA en la logística son radicales; tienen el potencial de transformarla rápidamente mediante la automatización de tareas, optimizando los procesos y proporcionando ideas en tiempo real que antes eran inimaginables.
Los algoritmos pueden analizar grandes cantidades de datos de fuentes dispares, incluyendo historial de ventas, patrones climáticos y hasta el sentimiento de usuarios en redes sociales, entre muchas cosas más, para identificar tendencias y predecir la demanda futura con una precisión notable.
Las empresas pueden optimizar los niveles de inventario, racionalizar la planificación de la producción y asegurar la disponibilidad de productos en el lugar correcto en el momento indicado, mediante la adaptación de “layouts” en esquemas flexibles y dinámicos.
Automatizar tareas repetitivas como el cumplimiento de pedidos y el envío, liberando al talento humano para centrarse en actividades más complejas como la planificación estratégica y la gestión de relaciones con los clientes.
Cambios de mayor impacto se suceden al combinar Inteligencia Artificial con tecnología de “rackizado” por ejemplo, como las comprendidas en los más sofisticados almacenes, donde en efecto se reducen los traslados de los operadores hacia la mercadería y la que se mueve es la mercadería hacia el operador mediante robots autónomos. “Este tipo de soluciones pueden traer impactos de productividad del 300%”, confirman desde uno de los principales unicornios de Latinoamérica.
Una herramienta de integración
Entre los principales desarrollos de IA que están aportando dichas mejoras en logística y gestión de la cadena de suministro incluyen:
Big Data & Analytics: La capacidad de recopilar y analizar conjuntos de datos masivos, a menudo conocidos como big data, es crucial para aplicaciones de IA en logística. Los avances en big data y análisis permiten a la IA desbloquear el potencial oculto dentro de estos datos.
La IA permite filtrar los inmensos data lakes (o lagos de datos), identificando patrones, predecir tendencias y optimizar las operaciones. Por ejemplo, puede analizar la historia de ventas, el sentimiento de las redes sociales, e incluso los patrones meteorológicos para pronosticar la demanda de productos específicos con notable precisión.
Internet de las Cosas (IoT): La creciente adopción de dispositivos IoT permite la recopilación de datos en tiempo real de sensores incrustados en almacenes, vehículos e inventario. Estos datos en tiempo real son esenciales para que la IA optimice los procesos y tome decisiones informadas.
Obstáculos y oportunidades
Un reciente informe de CEPAL revela que, al cierre de 2023, la inversión conjunta de todos los países de la región latinoamericana en IA no superó el 1,7% de lo que invirtió EEUU o el 5% de lo que invirtió China. Además, las empresas de IA en la región son apenas el 3% del total.
Pero también existen datos alentadores que indican que la porción de presupuesto de tecnología destinado a IA tiende a ser cada vez mayor en las empresas, a pesar de que las aplicaciones vinculadas con las cadenas de suministro están relegadas por otros sectores, como el de la banca, las finanzas y las telecomunicaciones, aunque el retail está ganando terreno.
Una posible explicación para este atraso puede encontrarse en la mala infraestructura digital que aún presenta la región, así como la brecha existente en habilidades técnicas y de datos. Sin embargo, este atraso también refleja todo el valor que tienen por sumar las organizaciones en Latinoamérica para sus cadenas de suministro.
Las herramientas están y son mucho más accesibles de lo que se puede pensar. Por citar ejemplos de sistemas de almacenamiento de datos, sus tarifas pueden variar entre los 12 a los 156 dólares por 500 GB almacenados. Si bien no es una cifra exorbitante, existen otras limitantes a tener en cuenta.
El desafío actual es principalmente cultural y se relaciona con asimilar que las formas de gestionar las cadenas de valor que hasta hoy funcionaron muy posiblemente dejen de hacerlo en el futuro cercano.
El mundo está “elevando la vara” de la competitividad sumando eficiencia con el impulso de la IA y como región debemos posicionarnos para seguir en carrera, integrando recursos, procesos y todo nuestro talento humano con las nuevas herramientas que nos brinda la tecnología.
Ariel Valesi
Procurement Sr Analyst at Mercado Libre
Las opiniones son de exclusiva responsabilidad de quien las emite. No representan, necesariamente, el pensamiento de MasContainer