La nueva cámara de Linde para carretillas elevadoras distingue las personas de los objetos en tiempo real y utiliza un sistema de advertencia de varios niveles para evitar colisiones entre carretillas industriales y peatones en zonas de almacén y producción.
Si detecta a una persona en un ángulo definido alrededor de la cámara, se activa un sistema que alerta al conductor del peligro potencial tanto visualmente, a través de la pantalla, como mediante una señal acústica. Además, puede activarse una reducción automática de la velocidad de conducción para minimizar aún más el riesgo de accidente.
El algoritmo se centra únicamente en las colisiones especialmente críticas en las que están implicadas personas, con lo que se evita que los conductores se insensibilicen y acaben no haciendo caso a las señales de advertencia.
La zona de detección de personas configurable individualmente de la cámara marcha atrás abarca hasta 12 metros y puede dividirse en dos zonas de advertencia. Si el peatón está más lejos, la velocidad del vehículo se reduce menos que si la persona se encuentra en la zona más próxima.
Disponible tanto como solución totalmente integrada en vehículos nuevos o como opción de reequipamiento, la cámara de asistencia de marcha atrás puede utilizarse por sí sola o combinada con otros sistemas de asistencia y seguridad.
Los accidentes en los que se ven implicadas carretillas industriales provocan lesiones graves, y bastantes son mortales. Las causas son múltiples y van desde peatones descuidados y conductores desorientados hasta el simple olvido de mirar por encima del hombro, cuando el vehículo da marcha atrás.
Por eso las inversiones en sistemas de asistencia a la seguridad merecen la pena porque ayudan a reducir los costes y pérdidas de productividad y a conservar recursos de gestión, por lo que tienen un rápido período de amortización.
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